Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

miércoles, 21 de diciembre de 2016

RESUMEN OTOÑAL


Pues así fue, y tal y como preveía al final de la anterior crónica, tardé en volver a subirme a la bici… ¡2 meses y 2 días!



Domingo 6 de noviembre.- HE VUELTO

En fin, que sí, que un día u otro tenía que volver a coger la bici. “He vuelto”, me dije….

Salida de reencuentro con la bici y conmigo mismo, haciendo un recorrido bastante típico ya, y que es muy “resultón”, pues en un par de horas de ruta me da tiempo de hacer un poco de todo, y de volver a casa muy satisfecho con la salida.

Ya metido en faena, por el Fondo del Blai
Se veía bien, pero ¡joder con los putos cables!



Lunes 14 de noviembre.- 4KM CORRIENDO

Una semana y un día después tenía planeado salir otra vez pero, no recuerdo muy bien por qué, me rallé y acabé saliendo a correr, que me apetecía más que la bici, y hacía ya mucho tiempo que no me calzaba las “deportivas”.

No fue un mal complemento de la salida betetera de una semana antes.

Ocho días ya sin coger la bici…

¡Eso es un perfil espectacular!



Sábado 3 de diciembre.- BASEANDO

Pues sí, había pasado ya casi un mes desde que “había vuelto” a coger la bici.

Y claro, pasa tanto tiempo entre una salida y otra que hasta me planteo hacer un poco de base cada vez que salgo. Así que en esta ocasión me subí a “la Espe”, que hacía ¡seis meses! que no la tocaba. Pobrecica ella…

2 horas agradables en las que hice 42km totalmente llanos, siempre con el plato pequeño, que no nos olvidemos, estaba haciendo base…

Muy contento al llegar a casa



Jueves 8 de diciembre.- EN CALAFELL

Aprovechando el día de fiesta fui a pasar el día a Calafell con unos de mis primos.

Fui hasta allí en bici, siguiendo una ruta que me había preparado en el “wikiwiki”, y en la que en un momento dado me vi dentro de una zona de cultivo privada, diciéndole al dueño que si no pasaba por allí no sabría llegar a mi destino…

Una vez ya en Calafell hice una pequeña ruta-paseo con mis primos, padre e hijo, que se están iniciando en el mundillo ciclista.
Después de la rutilla, pedazo de barbacoa, con madre e hija también, pasar la tarde con ellos, y ya de noche, de vuelta a casa por asfalto.

Un día muy bien aprovechado, y en muy buena compañía.

Camino de Calafell

Mi primillo, con su bici nueva...

... y mi primaco, con la pedazo de Torrot de los '80. 

¡Qué bien me tratan siempre!



Domingo 11 de diciembre.- CUÑADISMO II. RESETEANDO

Como ya comenté al final de la última crónica, después de reflexionar llegué a la conclusión certera de que las caídas de mi querido cuñado Javi habían sido totalmente culpa mía.

Así que cuando me comentó de quedar un día para venir a mi casa a hacerme un arreglo eléctrico, y de paso salir juntos en bici y luego comer con mi hermana y mi sobrina, no pude desaprovechar la ocasión de darle el placer de salir conmigo en una ruta sin percances.

Y es que, si después de tres meses de la anterior salida conjunta, había tenido el valor de decirme de volver a salir conmigo, no iba yo a cometer otra vez el mismo error de meterle por sitios que requieren de unos pocos kilómetros más de rodaje ciclista de los que él tiene actualmente.

Planteé una ruta pistera, con un sendero sin grandes complicaciones, y que creo que fue muy de su agrado. Pasamos un agradable rato de bici montañera, y luego junto con mi hermana y mi sobrina disfrutamos de una bonita tarde en familia.

Un día perfecto.

Poco a poco cogiendo más experiencia



Domingo 18 de diciembre.- CON VÍCTOR Y JAVI AL PUIG D’AGULLES

Se acerca el 28 de diciembre, y con él la “Inocentes”, típica salida de fin de año que hace ya cinco que Carlos se ocupó de instaurar en nuestra rutina betetera.

Para esta ocasión tengo convencidos a mi primo Víctor, a mi cuñado Javi, y a mi amigo Ilde para que se vengan con nosotros a disfrutar de una buena mañana de bicicletas, risas, y panceta, jajaja…

Así que para este domingo 18 organicé una salida entre nosotros por tierras corberenses, con la intención de hacer una ruta meramente física y comprobar así en qué estado nos encontramos de cara a la Inocentes 2016.

A última hora, y por “razones de fuerza mayor”, Ilde no pudo asistir y finalmente fuimos tres los que nos juntamos a ver qué tal se nos daba la mañana.

Una ruta con mucha subida que nos sirvió para ver que no estamos tan mal.

Víctor un par de niveles por encima de nosotros, Javi sorprendiéndome gratamente por el coraje que demostró en todas las subidas, y yo tirando de experiencia para poder completar satisfactoriamente los 850 metros de ascenso acumulado que hicimos en los 27 kilómetros del recorrido.

A nivel personal, tengo que decir que me resultó especialmente reconfortante subir otra vez a la cima del Puig d’Agulles. Subir hasta “la bola”. Me sentí enormemente satisfecho conmigo mismo por el esfuerzo que fui capaz de realizar para conseguir coronar la cima. Fue como revivir glorias pasadas, jejeje…

Repasando ahora en mis archivos veo que la última vez que subí al Puig d’Agulles fue el 8 de octubre del muy lejano 2011, cuando después de 85 kilómetros de ruta Xavi se empeñó en que subiéramos a la bola. He de decir por eso, que yo, que en aquella época estaba empezando a flaquear, subí los últimos metros andando.

Aunque también es verdad que sólo tres días antes sí había subido dando pedales.

08-10-2011 - La última vez que subí a la bola (andando)

05-10-2011 - La última vez que subí dando pedales

En cualquier caso, hacía ¡5 años y dos meses! que no subía a la cima del Puig d’Agulles, el otrora destino casi ineludible de cualquier salida que hiciera en bici.

Mención especial tengo que hacer de mi cuñado, que llevando cuatro días como quien dice con la bici, fue capaz de subirse todas las tremendas subidas que se le fueron presentando durante el recorrido, que de verdad fueron unas cuantas y con perfiles rondando el 18-20% durante muchos metros todas ellas.

Ya en los últimos 50 metros de ascenso a la bola no pudo más y tuvo que echar el pie al suelo, no siendo ese hecho para nada desmerecedor del  gran comportamiento encima de la bici que tuvo durante toda la ruta.

Al final, una bonita mañana la que pasamos los tres, y que esperamos repetir en muchas más ocasiones.

Subiendo al viejo puerto del Ordal

Mi cuñado...

... y mi primo.

Vaya cara de pan de kilo se me ha puesto en estos últimos años...

Javi encarando la bola

Contento por ver de nuevo esa imagen

¡Lo hemos conseguido!

Bonitas vistas desde allí arriba

Mi primo se quiso llevar un recuerdo de la ruta


                    ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 


Bueno, pues de momento eso es todo. A ver si hago una salidilla más antes de la inocentada, y espero que el año que está a punto de comenzar me traiga kilómetros y kilómetros de disfrute a lomos de las bicis.



sábado, 15 de octubre de 2016

OTRO RESUMEN MÁS


Bueno, voy a ver si la apatía y el desánimo del que hablaba en la anterior entrada se me quitan un poco escribiendo una crónica resumen de lo que he estado haciendo estos últimos meses con la bici, que yo pensaba que había sido poca cosa, y ahora que me pongo a escribir veo que no ha sido tan poca…



14 de mayo.–  ENTRE COMARRUGA Y EL FRANCÀS

Lo que sí es cierto es que con el paréntesis que hice durante mi breve reencuentro con el atletismo habían pasado un par de meses desde la última vez que había salido en bici. Así que en la reentré ciclista hice una ruta cortita y llana para ir abriendo apetito otra vez.
35 kilómetros en hora y media que servían para romper casi dos meses de estancamiento.


Un paseito corto pero muy agradable



16 de mayo.– A L’ARBOÇ

Entusiasmado con el reencuentro con la bici, dos días después volví a salir por carretera, esta vez llegando un poco más lejos, y haciendo algo de desnivel.
50 kilómetros en poco más de dos horas, que me hicieron sentir especialmente satisfecho.

Pasando por Castellet


La Giralda de L'Arboç, y a la izquierda, la iglesia de Sant Julià




30 de mayo.- AL COLL DE LES VENTOSES

Estaba claro que la emoción no iba a durar tanto, así que tuvieron  que pasar un par de semanas hasta que me volví a atrever a coger la bici.

Aún así, esta vez salí “a lo grande”, y me fui desde casa hasta el Coll de Les Ventoses, una subida que otras veces había hecho con trampa, yendo en coche hasta Sant Jaume dels Domenys.

En esta ocasión me envalentoné y fui en bici desde casa. Todo un récord para mí, jajaja.
Casi 70 kilómetros en un poco menos de 3 horas y media, en los que disfruté mucho de la bici, la carretera y los paisajes. Y con casi 1000 metros de ascenso acumulado, lo que no estaba nada mal.


Acercándome a Castellet


A mi paso por Sant Marçal, con el Castellot de Castellví de la Marca en lo alto de esas montañas


Ya de subida hacia el Coll de Les Ventoses
Malas fotos para una bonita subida

Una vez arriba, ya sólo quedaba volver a casa.



08 de junio.– AFINANDO PARA LA BARBACOA

Ahora que ya había roto el hielo y había hecho una buena base por carretera (jajajaja), tocaba ya coger la btt para ir habituándome a ella, pues una semana después tendría una salida de altura con los compañeros de trabajo, y no podía ir en muy malas condiciones.

30 kilómetros en hora y media de un circuito al que recurro a menudo, cuando no tengo mucho tiempo ni ganas de liarme en exceso.

La pista del Fondo del Blai, un camino sencillo pero chulo




12 de junio.– BARBACOA EN SANT LLORENÇ DE MORUNYS

Llegaba el día “B”, de barbacoa, jejeje, que es a lo que íbamos a Sant Llorenç… Lo de la bici era sólo la excusa. ¿O era al revés?

Carlos, Ramón, y yo, disfrutamos de la ruta que nos preparó Xavi, con 35 kilómetros y 1250 metros de ascensión, que hicimos en unas tres horas y media, y que en otras épocas yo habría hecho con más “soltura”. Les hice esperarme bastante, pero creo que más no se me podía pedir, porque lento iba, sí, pero que subí a todo lo que podía también es cierto.

Una ruta exigente en la primera mitad, en la que era todo subida, y más fácil físicamente y más difícil técnicamente, pero también muy divertida, en su segunda mitad, en la que fue todo de bajada.

Un buen día de bici, completado con una buena barbacoa en compañía de buenos amigos.

Hora y cuarto de subida por asfalto y llegamos al Coll de Jou


Me tenían que ir esperando

Y aún no lo habíamos subido todo


Ya de bajada, con Sant Llorenç allí abajo.


¡Estos perfiles molan!




19 de junio.- CUÑADISMO

Y en estas que mi cuñado Javi, que en otras épocas me decía que estábamos locos por levantarnos un domingo a las cinco de la mañana para ir a sufrir encima de una bici, le estaba cogiendo el gustillo a salir en bici gracias a un amigo suyo, que le había dejado una y le acompañaba en sus primeras salidas beteteras.

Y como yo me había ofrecido voluntario para preparar una salida nocturna con los compañeros de trabajo, pues quise salir con él para ver qué tal se desenvolvía encima de una bici de montaña, porque me hacía ilusión que ese día viniera con nosotros. Eso sí, fuimos a su territorio, que se trataba de verle en su terreno.

No le vi mal, no, aunque se le notaba la comprensible falta de experiencia. Lo mejor, las ganas que se le veían por seguir saliendo y descubriendo lo bonito de este deporte.

Bonitas vistas nocturnas de Barcelona
¡Nos lo habíamos ganado!




23 de junio.- HACIENDO AMIGOS

Llevaba días intentando convencer a mi compañero Agustí para que se viniera a hacer la nocturna, y como ese viernes tuvimos fiesta en el trabajo se vino a Corbera para probar “in situ” los caminos por los que tenía pensado hacer esa ruta.

Y aunque no lo hizo mal ni mucho menos, se fue a su casa con el convencimiento de que lo de salir con nosotros en una ruta nocturna mejor lo dejaba para otra ocasión. En fin…

Ahí viene el colega...


Ya se le veía en la cara que no vendría a la nocturna...



26 de junio.- MASTER CLASS

Sólo dos días después hice el mismo recorrido, esta vez con mi cuñado, pues después de la anterior salida por terreno fácil de pista forestal quise ver cómo lo hacía por terreno más escabroso.

Terreno complicado física y técnicamente, que si superaba con más o menos solvencia le consideraría suficientemente preparado como para venirse con mis compañeros en nuestra aventura nocturna.

Y la verdad es que me sorprendió bastante, pues le metí por sitios ciertamente complicados en los que se desenvolvió con bastante soltura a pesar de su inexperiencia. Lástima que ya en los últimos tramos de la ruta tuvo un “pequeño percance” y acabó estampando sus costillas en el seco terreno corberense. Culpa mía por haber bajado la guardia y no haberle avisado con tiempo de un pequeño tramo complicado.

Un pequeño susto que no le impidió acabar la ruta, pero que le mantuvo alejado de la bicicleta por varias semanas. Y qué mal me supo a mí, de verdad.

Ahí estamos, reponiendo agua en la Font de Sant Ponç... o Font Vella, o no sé cómo más la llaman...




29 de junio.- PULIENDO DETALLES

Tres días después, y ya sabiendo que ni mi cuñado ni mi compañero Agustí iban a venir a la nocturna, ya me dediqué a recorrer unos caminos por los que hacía tiempo que no pasaba, y así hacer un simulacro de lo que iba a ser esa futura ruta.

Me sirvió para descartarlos, pues era un terreno difícil que no valía la pena recorrer ese día, en el que la idea iba a ser pasárnoslo bien con una ruta asequible para todo el mundo.

No se aprecia en la foto (sí en mi cara), pero este tramito de subida se las trae...



02 de julio.- CERVEZA EN LA CREU

Otra vez sólo tres días después (¡casi estaba saliendo más en esos días que en todo el año!) quise hacer un simulacro de la ruta, en esta ocasión acompañado de mi primo Víctor y de mi colega Carlos. Ambos iban a participar en la nocturna, y me pareció que su opinión objetiva sobre el recorrido me iría muy bien para acabar de perfilarlo.

Como en la ruta con los compañeros haríamos un alto para cenar en el restaurante de La Creu Aregall (parte muy importante de la salida...), pues este día también lo hicimos y nos tomamos unas cervezas acompañadas de unas patatas bravas. Había que hacer la ruta lo más parecido posible a cómo sería el día de la nocturna, jejeje…


Buen rollo entre nosotros

En el mirador de La Roca Foradada, con La Creu al fondo.


Objetivo cumplido


08 de julio.- INSPECCIÓN FINAL

El viernes siguiente, la víspera de la ruta, hice una última salida para verificar el correcto estado de alguno de los caminos por los que íbamos a pedalear. Esto me sirvió para descartar alguno de ellos, pues estaban realmente intransitables. Qué lástima. Pero bueno, había alternativas, así que no pasaba nada.

Allí abajo ya no se podía continuar...



09 de julio.- NOCTURNA CORBERENSE

Después de tres semanas dándole muchas vueltas al coco y a los pedales preparando la ruta, creo que me lo había tomado demasiado en serio, y al final la salida no cumplió con las expectativas que yo tenía.

Pero bueno, no hubo ningún percance, y nos lo pasamos bien, que era lo que importaba.

Fuimos nueve los que nos acabamos juntando para ir a dar unas vueltas por los alrededores de Corbera, haciendo un alto a media ruta para darnos un merecido homenaje en el restaurante de La Creu Aregall, de donde salimos bastante más animados de lo que habíamos llegado...

A punto para iniciar la marcha


Ahí viene Xavi


Carlos


Ramón


Víctor


Ángel


Benja


Carlos


Jony


Víctor


Xavi


Y Dani

Y este fue mi avituallamiento a media ruta


Que sí, que es verdad...


24 de julio.- CUÑADO VIEJO CON BICI NUEVA

Mi cuñado le cogió tanto el gustillo a las salidas en bici de montaña que acabó por comprarse una. Muy agradecido yo de que me dejara asesorarle en la compra.

Este día hicimos el estreno oficial de su nueva montura, de la que quedó gratamente satisfecho, y de lo cual yo me alegré muchísimo, pues a la hora de la compra mi cuñado había confiado plenamente en mi criterio.

Con su nueva montura, por el sendero del Camí de les Tortes



02 de agosto.- EN EL MAS DE CAL PLA

Ya de vacaciones, salida que iba a ser rutinaria y que acabó siendo de descubrimiento de varios caminos nuevos, y de un sitio emblemático de la zona, la Masía de Cal Pla, en Cunit, edificio modernista de principios del siglo XX, actualmente en un estado deplorable.

Acabé muy contento con la corta salida, a pesar de la pena que sentí visitando la antigua masía.


La entrada hacia el Mas de Cal Pla

Una lástima el estado en que se encuentra


Haría falta muchísimo dinero para que volviera a tener el esplendor pasado



07 de agosto.- SENDERO DE ELS ALZINOTS

Puestos a investigar, que el estar de vacaciones también incita a eso, me preparé una ruta que se adentraba por un sendero que hacía ya mucho tiempo que tenía pendiente, y que representaría una forma diferente de bajar al Pantà de Foix a como lo hago normalmente.

El principio del sendero fue muy ilusionante, pero poco a poco se fue cerrando, haciendo que me rascara brazos y piernas con los duros arbustos de la zona.

Al final, una impresionante tela de araña que ocupaba todo lo ancho del estrecho sendero me hizo parar en seco. Suerte que ya iba muy despacio, porque la vi en el último momento, y casi me la como. Y no le hice foto, ya me vale... Después de rodearla como pude acabé por darme la vuelta porque el sendero se cerraba tanto que era imposible pasar con la bici. Y andando seguramente tampoco. Es un sendero de esos que están en los mapas (y en el terreno también), pero que hace tiempo que no pasa nadie por allí y la naturaleza acaba haciendo su trabajo.

De todas maneras, el sendero, de haber sido ciclable, unos metros más adelante seguramente habría dejado de serlo, ya que según lo que se ve en los mapas debe tener una pendiente más que considerable. Pero bueno, a eso fui, a ver qué me encontraba.

Total, una salida de esas que te deja medio satisfecho, medio decepcionado.

Por aquí aún se podía pasar


Otra tela de araña (el móvil hizo lo que pudo), que no sé cómo no me la llevé por delante.

Al final me quedé con las ganas



08 de agosto.- EL FONDO DEL CASTELLOT Y EL TURÓ DE LA PICAROLA

No satisfecho con el resultado, al día siguiente quise conseguir hacer un sendero parecido, pero esta vez de subida desde las inmediaciones del pantano.

La primera parte de la ruta muy bien, descubriendo algún camino más que no tenía previsto, y disfrutando mucho de los alrededores de la carretera del pantano.

La segunda parte, un poco decepcionado por descubrir lo que ya me imaginaba, y que fue que el sendero de subida tenía una pendiente tan pronunciada que me resultó imposible subirlo dando pedales, y muy complicado y trabajoso hacerlo con la bici al hombro.

Una salida ésta, y la del día anterior, con sabor agridulce. Y muchos, pero muchos, arañazos por culpa de las zarzas y los duros arbustos que cerraban los senderos.


Viñas por el Fondo del Castellot

Pequeños rincones con encanto


Viñas por doquier


¿Sólo viñas?

Otro sendero impracticable


Por este sí me pude adentrar...


... pero acabé por hacer varios cientos de metros con la bici al hombro.



10 de agosto.- RUTA DE LA FONT D’HORTA

Dos días después, insatisfecho como estaba por las dos salidas anteriores, y para completar la “trilogía investigadora”, me dispuse a bajar al pantano por la ruta de la Font d’Horta, ruta senderista que presumiblemente sí podría hacer con la bici.

Menos mal que así fue, porque un tercer día de “desdicha senderil” habría sido demasiado para la mente. Eso sí, algún tramo de subida sí que tuve que hacer andando…


Empezaba mal la cosa...

¡Por fin en el pantano!

Castellet desde "el otro lado" del pantano

Ya de subida hacia la famosa fuente, pero que yo no vi...



13 de agosto.- IV MARCHA EL MIRADOR DE LA MESETA

Las dos últimas semanas de agosto tenía previsto ir a Zamora con la familia para pasar unos días allí en casa de mi tío Vicente.

Unos pocos días antes me animé y decidí salir de viaje en dirección a Cillán, pequeño pueblo abulense del que es originaria la familia de Carlos, amigo y compañero de trabajo y de aventuras ciclistas.

La idea, participar en la cuarta edición de una marcha de btt que organizan entre él y unos primos suyos, y que desde su primera edición Carlos intenta convencernos a mí y a otros compañeros de trabajo para que vayamos a hacerla. Y de paso estar allí tres o cuatro días con su familia antes de salir en dirección a Zamora.

Una marcha no competitiva, muy bien organizada, y en la que sólo de trata de pasar una mañana fantástica de bici rodeado de gente de pueblos vecinos, y de otros venidos de más lejos. Una ruta chula, y un ambiente muy bueno entre todos nosotros. Esperándonos los unos a los otros, y ayudándonos ante cualquier percance que hubiera, por suerte todos ellos de carácter técnico. Pinchazos a mansalva, de los que yo mismo fui víctima.


Justo salíamos del pueblo...


... reagrupamiento por reventón.

Una foto con la fauna autóctona

Con más fauna :))


Enésimo reagrupamiento...


... por el enésimo pinchazo.


Así descansábamos un poco

Un bonito tramo de asfalto que hicimos ya acabando la ruta




14 de agosto.- I MARCHA ALTAMIROS

Al día siguiente fuimos al pueblo de al lado a participar en la primera marcha que organizaban allí un grupo de conocidos de Carlos y compañía, que habían estado en la marcha de Cillán, y a los que nosotros devolvimos el detalle yendo a la que organizaban ellos.

Muy buen ambiente también, y muy buena barbacoa con la que nos deleitaron al acabar la ruta.


Momentos antes de iniciar la marcha


Imagen típica de esos dos días


Paisaje llano a un lado...


... y montañoso (aunque no se aprecie) al otro.


¿Alguien tiene sed?


Buen ambiente durante la marcha


Reanudamos después de una parada más

Típico pueblecito de la zona


Ah, que hemos vuelto a parar...

Hasta coche escoba llevábamos


Con Carlos, disfrutando de la marcha


Nos obsequiaron con una buena barbacoa



19 de agosto.- CARDOS ZAMORANOS

Días después, ya en Zamora, y aprovechando que mi cuñado se había llevado la bici, busqué una rutilla en el wikiloc y salimos a ver qué tal se nos daban los alrededores de la capital zamorana.

Una ruta entretenida y más completa de lo que yo me esperaba, con un terreno bastante seco y poco montañoso, pero del que sacamos bastante partido además de unos buenos arañazos con los cardos de la zona, jajaja.

¿Esperando al tren?


Sobretodo, pasárnoslo bien

El Duero, y mi cuñado, acercándose a Zamora


Ya casi estamos



22 de agosto.- CARDOS Y PANCETA

Y para aprovechar más el viaje, volvimos a salir tres días después, tomando de base la ruta anterior y ampliándola bastante por una más o menos cercana zona boscosa que nos sorprendió gratamente.

Ya de vuelta, con mi cuñado totalmente petado, decidimos parar en el Bosque de Valorio para pegarnos un buen avituallemiento a base de cerveza, tortilla de patatas, y panceta, gracias a lo que mi cuñado pudo recuperar fuerzas y llegar entero a casa.

Pues no sé por qué, pero esta foto me gusta


En esa zona boscosa que nos sorprendió


Parece que pasamos por un pequeño tramo del Camino de Santiago - Vía de la Plata


¡Al loro con la bajadita!


¡Pues la subida no se queda corta!


Parada nostálgica en Guimaré, a donde nos llevaba mi padre de pequeños.

Recuperando fuerzas. Cerveza, tortilla de patatas...


... y panceta!!!



04 de septiembre.- REMATE GASTRONÓMICO

Dos semanas después, ya de vuelta en Barcelona, y como aperitivo de una barbacoa familiar (por si no habíamos comido bastante este agosto), hicimos una pequeña salida por Corbera mi primo Víctor, mi cuñado Javi, y yo.

Lo de pequeña salida lo digo porque debido a una desafortunada caída de mi cuñado tuvimos que recortar bastante la ruta. Afortunadamente, y a pesar del tremendo costalazo que se tuvo que dar, no hubo que lamentar nada más que las dos o tres semanas que se ha tirado con moratones y el cuerpo dolorido…

En su descargo, y como reflexión personal mía, tengo que decir que la culpa de ésta y de la otra caída que tuvo conmigo en julio, es totalmente mía por emocionarme demasiado y, a pesar de su inexperiencia, llevarle por sitios por los que yo tardé mucho tiempo en pasar con una mínima seguridad. Fallo mío, que no volveré a cometer.



                    ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 



Y ahí estamos… Desde ese día no he vuelto a salir, y como siga así de apático tardaré en volver a hacerlo. Espero que cualquier día de estos cambie un poco el chip y vuelva a subirme a la bici, que falta me hace...