Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

UN ALMUERZO NADA INOCENTE



Muy guapa la salida que hemos hecho hoy varios compañeros de trabajo, y de vicio también. Carlos, Ramón, Ángel, “los dos Xavis”, y yo, nos hemos juntado por iniciativa de Carlos, que quería que hiciéramos una ruta juntos con la excusa de celebrar el final del año dándonos un merecido homenaje en forma de almuerzo.

Así que, aunque no es mi costumbre, por primera vez he salido a hacer una ruta en bici sólo como excusa para pegarme un tremendo almuerzo. Y es que la ocasión lo merecía. Durante el año trabajamos juntos, y de vez en cuando también compartimos kilómetros por esas montañas de Dios. Había que celebrar un “almuerzo de empresa” como es debido.

Pocos minutos después de las ocho de la mañana empezábamos a dar pedales desde la Plaza Mireia de Esplugues, y claro, para ir entrando en calor lo mejor era ir hacia arriba.

Al poco de empezar, Ramón iba tan sobrado como para adelantarse a hacer fotos

Un rato después, en la Ermita de Sant Medir


A pesar del “ligero” frío mañanero (hemos llegado a estar a -1ºC), hemos podido disfrutar de un día espléndido. El cielo despejado, la luminosidad excelente, la atmósfera limpia, y la temperatura muy buena. A pesar de que a mí me va el calorcito...

En el Pi d'en Xandri. Suerte que daba un poquillo el sol


La ruta que nos ha preparado Carlos, guapísima. Una vuelta por territorio “collserolense” que ha hecho las delicias de todos los que hemos participado (incluso alguno ya la había catado días atrás con él). Hay que felicitarle, porque realmente ha sido un recorrido muy bonito.

Pistas y senderos de todos los colores, un poquito de asfalto para enlazar caminos, subidas no excesivamente exigentes (aunque nuestro estado de forma a final de año hace que lo parezcan), bajadas muy divertidas; y en general, un recorrido sin gran dificultad técnica que nos ha permitido disfrutar mucho subidos en nuestras bicis.

Ni siquiera esta foto la he hecho en marcha. Imposible con los guantes de invierno

Esa carreterilla tengo que catarla con "la otra"



Cuando llevábamos tres cuartas partes del recorrido hecho ha llegado el plato fuerte del día, y nunca mejor dicho: la parada a almorzar. Alguno ni había desayunado reservándose para ese momento. ¡Que inconscientes! Mira que si Carlos, por hacernos la inocentada, no nos hubiera llevado a ningún restaurante…

Pero no, no ha habido inocentada, y sí butifarrada.

Completito el almuerzo...


¡Mmmmmm..., qué buenas estaban las "monchetas"!



Después del “avituallamiento” ya sólo quedaban unos cuantos repechos que superar. Pero claro, después del parón han costado más de lo normal. Aunque no veas cómo iba de lanzado alguno al que le esperaba la mujer en casa “con los brazos abiertos”. ¡Jajajaja!

Al final, un recorrido que, a pesar de haberlo hecho en plan “charlotada” (así fue como Carlos dijo días atrás que nos íbamos a tomar la salida) ha tenido unas cifras muy respetables:

3 horas 45 minutos de pedaleo
42 kilómetros
1100 metros de ascenso acumulado


Últimamente no estoy muy inspirado y me cuesta reflejar en palabras las sensaciones experimentadas en ruta, así que la crónica va a ser cortita. Pero no puedo acabarla sin dejar de decir que el ambiente entre nosotros ha sido magnífico en todo momento, que ha habido muchas risas, y que, y creo hablar en nombre de todos al decirlo, nos lo hemos pasado de maravilla.

Unos que pasaban por allí...



Un abrazo compañeros, y aunque ya nos lo hemos deseado, que tengamos todos una magnífica entrada de año.


Bruno

domingo, 11 de diciembre de 2011

GRABANDO


Ayer vino Carlos a Corbera y nos juntamos para hacer una rutilla con las bicis y aprovechar para grabar unos cuantos vídeos de los que se pudiera sacar alguna secuencia chula de senderos o parecidos.

Estaba claro que la ruta no iba a ser de las largas, y que íbamos a parar bastante para poder hacer unas grabaciones un poco graciosas. Los dos llevábamos cámara de vídeo, y se trataba de intentar “rodar” diferentes secuencias de una misma zona.

La mañana era lo suficientemente fresca como para no sudar mucho y a la vez tampoco pasar frío. El sol estuvo siempre presente salvo en momentos puntuales en los que era tapado por algunas nubes.

La época del año en la que estamos le da a la montaña un ambiente perfecto para salir a disfrutar de ella, y la humedad de primeras horas de la mañana le acabó de dar ese toque ideal para que algunas zonas por las que pasamos estuvieran aún más bonitas.

Sesión fotográfica en la Riera de Can Planes

Se acerca el invierno


En las primeras dos horas de ruta hicimos muy pocos kilómetros… y en las dos siguientes, también, ¡jajajaja! 


Pero qué más daba, se trataba de pasárnoslo bien jugueteando con las cámaras, aunque eso no quite para que también disfrutáramos mucho de la bicicleta.

Carlos se vino con la rígida, ¡jajajaja!



En algunas zonas tuvimos que pensarnos un poco por dónde meter la bici, más que nada porque eran zonas un poco más técnicas y alguno, yo en concreto, tenía dudas sobre la conveniencia de pasar o no por ellas.

Solventamos todas las dificultades del recorrido sin ningún percance, y con muchas risas. En algunas zonas pudimos grabar algún vídeo curioso, y en otras lo más destacable fue el propio disfrute personal de pasar por ellas con las bicis.

Aunque llegó a parecer que no, pude bajar por aquí sin consecuencias

A media ruta la cámara de Carlos se quedó sin memoria para grabar, con lo que, si las primeras grabaciones las hicimos “a dos cámaras” y con diferentes vistas, el resto del recorrido sólo lo pudimos grabar con mi cámara, que iba instalada en el casco pero mirando hacia atrás (se trataba de grabar a Carlos, que venía detrás mío).

De tal manera que, a pesar de ir bien enfocada, la imagen que sale queda parcialmente tapada por mi hombro derecho y parte de la mochila de hidratación. De todas maneras, alguna cosa se podrá aprovechar. Además, ahora sabemos un poco más acerca de cómo sacarles el mejor partido.

La ruta, corta en kilometraje y larga en el tiempo, intenté que fuera divertida y entretenida, cosa que creo que conseguí. Por lo menos yo la disfruté mucho, haciendo algunos de los senderos y trialerillas que conozco por la zona, enlazando unos con otras por caminos que no me canso nunca de recorrer.

Corto pero sin descanso (teóricamente) 


Restos de alguna juerga juvenil



Por supuesto las risas fueron tónica constante de la jornada, y es que en algunos momentos nos tendrían que haber grabado a nosotros, que era para vernos. Muy divertida la mañana, ya repetiremos con mejor saber hacer reportero, y mejor estado físico, que aunque fueron pocos los kilómetros y el desnivel, yo no fui sobrado en ningún momento.


En definitiva, una buena mañana de sábado en compañía de Carlos, riéndonos mucho, disfrutando de la montaña, que está perfecta para salir a dar una vuelta por ella, y de la bici, rodando por zonas de esas en las que intentas mejorar un poco como ciclista. Y pasando un buen rato intentando hacer unos vídeos divertidos.

Ya sólo me falta ponerme algún día a editarlos y poder “enseñar” alguno. A ver si se los paso a Carlos, que está más animado con esto, y cuelga alguno. Aunque me parece que me voy a poner yo mismo...


Bruno

miércoles, 7 de diciembre de 2011

HOY, MONTAÑA


El planteamiento para estos días era: día de fiesta, carretera. Día laborable, montaña. Así que ayer por la tarde ya dejé preparada la ”mountain” para hacer una salidita por los caminos  que tengo por aquí cerca.

Cinco semanas hacía que no la tocaba. Suerte que no estaba muy sucia. Cuando la levanté un momento para moverla me quedé sorprendido de lo mucho que pesa. ¡Qué barbaridad! La verdad es que a mí nunca me ha parecido una bici pesada, aunque sí es cierto que ligera tampoco es.

Pero después de haber hecho las dos últimas salidas con la “peso pluma” de carretera, ésta parece un muerto. Eso sí, tal y como me he subido en ella me he sentido muchísimo más cómodo y seguro que con la flaca. Por mucho que pueda llegar a acostumbrarme, mi bici “ideal” siempre será la de montaña.

El plan para la salida de hoy era el mismo que ayer, pero por montaña. Levantarme a una hora prudencial, que me hubiera permitido dormir unas cuantas horas, y desayunar tranquilamente, para salir cuando el sol ya llevara rato calentando el ambiente.

Queriendo simplemente pasar un buen rato, sin forzar demasiado, y sin buscar grandes pendientes, he hecho una ruta por caminos de sobra conocidos (lo cual no quita para que me sigan pareciendo muy guapos), y descubriendo también algún sendero nuevo, que un poco de aventura siempre viene bien. Algunos vídeos grabados, y tres o cuatro fotos de esas de compromiso, que el blog exige.

En el estanque de la Font de Sant Ponç

En el mismo paraje


En total, 25 kilómetros en 2 horas de pedaleo, con 680 metros de ascensión, en un recorrido bastante rompepiernas que me ha tomado 3 horas recorrer.

Nada que ver con el de ayer


Una mañana buenísima para hacer ciclismo de montaña, con sol, una temperatura aceptable, y algo de humedad en algunas zonas que las hacía aún más bonitas. Una caída tonta sin consecuencias, y sensaciones más o menos buenas para el momento de forma en el que estoy. Y claro, después de muchos días sin molestias, hoy ya me noto el tendón fatigado. Ya vendrán tiempos mejores.


Bruno

martes, 6 de diciembre de 2011

QUE GANAS TENÍA


Salida regenerativa mentalmente hablando la de hoy, ya que llevo todo el mes intentando quitarme de encima un resfriado repetido que me mantiene en un estado de ligero malestar continuo que me quita las ganas de salir y pasar frío.

Así que, aprovechando que no trabajo hasta el lunes y que hacía un día buenísimo, me he decidido a salir a dar una vueltecita con la bici y quitarme así el mono de hacer ejercicio al aire libre, disfrutando del sol y del aire “puro”, que hacer spining en casa está bien, pero no es lo mismo.

Como hoy era fiesta he decidido aprovechar que habría menos coches por la carretera y he sacado a pasear a la “Spe”, repetiendo la salida que hiciera hace dos semanas, pasando por La Palma, Pallejà, Sant Andreu de la Barca, Martorell, y Gelida, para volver a Corbera subiendo por La Creu Aregall.

Después de cruzarme con menos coches que ciclistas (lo de siempre, alguno saluda, la mayoría no), y con las pulsaciones igual de altas que la última vez, he llegado a Gelida con la rara sensación de que me cuesta más mover los pedales en la bici de spinning que en la “de verdad”. Pero claro, no puede ser.

Nada más empezar a subir hacia La Creu veo a pocos metros de mí a un carretero que parece que no sube muy lanzado y que le podría coger y pasarlo. Casi prefiero ir yo sólo, así que intento ir a mi ritmo y no tratar de cogerle. El caso es la distancia ni crecía ni disminuía, con lo que al final he optado por apretar un poco durante unos segundos y darle alcance. Es que me sabía mal usarlo de referencia teniéndolo tan cerca.

Hemos ido ya juntos hasta Corbera, pues resulta que Jordi, que así se llamaba, era de Molins de Rei. Buena ruta se ha pegado él, ya que venía de Vilafranca habiendo pasado por Begues. Le salían unos 100km, me dijo.

Como anécdota comentar que la subida a La Creu la he hecho en el mismo tiempo que el otro día, segundo arriba, segundo abajo. Y yo que pensaba que habría tardado menos. Es lo que ocurre cuando vas acompañado, que parece que los kilómetros pasan más rápido.

Llegando a Corbera


En definitiva, una salida corta pero que me ha ido de maravilla, pues después de dos resfriados en tres semanas, y de salir solo una vez en todo el mes, se me estaba poniendo ya cara de enfermo.

Por supuesto los números son muy flojillos, 40 kilómetros en 1 hora 50 y poco de pedaleo, y 650 metros de ascenso, y aunque al llegar a casa he estado a punto de hacer un rato más, he pensado que ya estaba bien y que tampoco se trataba de “forzar la máquina”, no sea que recaiga del resfriado…

Idéntico al de la última salida


A ver si estos días puedo hacer dos o tres saliditas cortas más. La próxima, con la de montaña.


Bruno