Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

jueves, 31 de diciembre de 2015

INOCENTES 2015


Falto de ganas y de inspiración a la hora de escribir, me está costando mucho seguir manteniendo con vida este blog. Tanto como seguir manteniendo una mínima continuidad en mis salidas en bici. La intención la tengo, pero a la hora de la verdad siempre encuentro una excusa para dejar pasar el tiempo.

Así ha sido en general este año. Extraño y lleno de altibajos.

También en cuanto al tema ciclista. Salpicado de periodos de inactividad con otros en los que las salidas en bici se sucedían con incomprensible asiduidad.

Pero qué mejor manera de dar carpetazo a este 2015 que juntarme con unos pocos amigos y compañeros del trabajo para pasar una divertida mañana rodando juntos por una ruta que, por cuarto año consecutivo, se había ocupado Carlos de prepararnos.

El año pasado fallé estrepitosamente y no acudí a la cita. Pero en esta ocasión hacía ya un par de meses que tenía grabada en el calendario la fecha del pasado domingo día 27. La cita era ineludible, y con ilusión me preparé para ella.

Siete fuimos los elegidos para  el evento. Pudimos ser más, pero temas familiares hicieron que algunos faltaran. Otros no vinieron porque no tuvieron las ganas suficientes...

Pero bueno, no éramos muchos, pero sí bien avenidos.

A las ocho de la mañana empezábamos la ruta, saliendo de Martorell en dirección a El Congost para coger la ribera derecha del Llobregat y encaminarnos hacia las afueras de El Papiol, meternos en Collserola bordeando Valldoreix y La Floresta, y acabar saliendo otra vez al Llobregat a las afueras de Molins de Rei, desde donde siguiendo la margen izquierda del río volvimos a Martorell.

Una ruta casi idéntica a la que había hecho con Carlos y Xavi unas cuantas semanas antes, y que nos dejó muy buen sabor de boca a todos.

Bueno, lo del buen sabor de boca era inevitable, pues la ruta no era sino la excusa perfecta para pegarnos un almuerzo de esos que se podrían calificar como de históricos...



Recién entrados en la montaña, el primer reagrupamiento.
De derecha a izquierda, Jorge, Carlos, Benja, Xavi, Ramón, Ángel, y el menda.

Ramón en busca de dos rezagados...

La verdad es que después de 10km de río, este sendero se hacía duro de subir.

Carlos, que iba en cabeza del grupo, se paró a hacernos unas buenas fotos. Jorge y yo...

Xavi en primer plano, y detrás Benja, que se paró para salir mejor en la foto...

¡Ahora sí!
Ramón y Ángel, que algo se traían entre manos...

Ahora me tocaba a mí apretar el ritmo para adelantarme un poco y tirarme al suelo para intentar
hacer unas buenas fotos. Ahí pasa Carlos, después de no haber podido hacerle foto a Jorge

Xavi disfrutando de su condición de máquina del grupo

Ramón pasando demasiado rápido para el autoenfoque del móvil...

Benja y Ángel seguían con su pique personal

Carlos haciendo fotos, y Jorge pasando un tramo un poco más difícil, ante la mirada de Xavi.
Ahí pasa Ramón
Xavi, que huye despavorido ante la arrolladora subida de Ángel

Se estaba reservando para el almuerzo...

Ahí estoy, saludando al fotógrafo.
No veas si le gusta posar a Benja...

Ya en el restaurante Can Castellví, la mesa se veía muy vacía, así que tuvimos que ponerle remedio...

¡Ésto ya es otra cosa!

El buen rollo duró toda la mañana...

¿Se nota?

Después del almuerzo, la sonrisa en la cara es inevitable. ¿Y Benja, nos lo hemos dejado?

Ah, no, que ha tenido una avería. O eso, o que se le está repitiendo la panceta...

Lo cierto es que después del almuerzo las subidas nos las tomamos con más calma

Entre los regueros, la subida, las morcillas y el vino, me estaba costando bastante hacer buenas fotos

Estaba claro que el rato parados en el restaurante nos había "cortado el ritmo" a todos, ¡jajaja!
Ahí está Ramón bajando un tramo "peligroso". Peligroso porque veníamos del almuerzo...
¡Ahí va Jorge!
Xavi, otro temerario, jejeje...
Ese me suena

Parece que Ángel no había bebido suficiente vino...

Ahí está Benja a punto de lanzarse al vacío...
No se la quiso jugar, que ya llevaba un par de caídas.
¡Venga Carlos, a ver si me sale una buena foto!
¡Jajajajajaja!

Jorge, en uno de los varios pasos acuáticos que hicimos

Xavi, con total tranquilidad
Ramón se lo tomó con más cachondeo...
Aquí sí disfrutó Benja

Ángel no iba a ser menos

Algunos lo estaban esperando, pero no, no me tiré de cabeza, jajaja...

No estaba yo para hacer buenas fotos... lo siento Carlos.

¡Venga, volvamos a intentarlo!

Jajajaja, no hay remedio...
Menos mal que Ramón estuvo más fino que yo y le sacó un par buenas.
Carlos pasó ¡tres veces! Una para hacernos las fotos, y otras dos para que se la hiciéramos a él.
Cuando has organizado tú la ruta, el disfrute es aún mayor.

En el Salto de agua de la riera de Vallvidrera

Otra cosa no, pero el tonto lo hicimos un rato...

Yo no sé cuántas fotos nos hizo una senderista muy amable.

La única foto medio seria...

Ya de vuelta en el río, despidiéndonos de Jorge.
Benja no quiso acabar la ruta sin caerse tontamente por cuarta o quinta vez.

Ahí está Xavi subiéndose el Pont del Diable montado en la bici. ¡Qué tío!

Y ahí está el resto, que ha subido como tiene que ser, ¡andando!

Y la última foto del grupo, aunque faltaba Jorge, del que nos habíamos despedido en Molins.

La ruta en Wikiloc...



Pues eso es todo. Una mala crónica para una ruta muy chula, en una mañana en la que nos lo pasamos muy bien, nos reímos mucho, disfrutamos de un buen almuerzo, y brindamos por que tengamos todos un muy buen 2016.

Y eso es lo que espero yo para todos, que disfrutemos de lo que queda de fiestas, y que el año que viene sea inmejorable.