Pues la
verdad es que empecé el año con buen pie, o mejor dicho, con buen pedal, ya que
enero resultó un mes bastante prolífico en cuanto a salidas en bici. No fueron muchas,
pero lo importante fue la sensación de continuidad y ganas de progresar que
llegué a tener, y el hecho de retomar las salidas por carretera, que hacía tiempo que echaba de menos.
Miércoles
04 de enero.- DE VUELTA AL CASTELL D’OLÈRDOLA
Empezaba
el año con ganas, así que después de dejar pasar tres días para recuperarme de
la salida de fin de año, me volví a subir a la bici. Eso sí, nada de madrugar,
que salí a las dos y media de la tarde…
Casi dos
años y medio después de la última vez volví a subir hasta el Castell d’Olèrdola
con la flaca, haciendo el mismo recorrido que he hecho en otras ocasiones, y
que la verdad es que me gusta mucho: pasando
por Sant Pere de Ribes en dirección a Sant Pere Molanta, para luego girar hacia
Sant Miquel d’Olèrdola y hacer la chula subida al castillo, y volver por
Canyelles.
Unas
carreteras que no son muy exigentes pero que tienen tramos de diferentes
características en los que disfrutar totalmente de la bici. El colofón de la
corta y dura subida al castillo pone la guinda de esta ruta que siempre me sirve
para testear mi estado de forma carretero, y que me dejó muy buen sabor de boca.
Una de
las gracias de vivir en la costa es que acabando las salidas en bici siempre puedo
alargar la ruta y sumar unos cuantos kilómetros más rodando en llano, con lo
que además consigo que las piernas acaben un poco más relajadas.
Al final,
un poco más de 60 kilómetros y casi 800 metros de ascenso, que la verdad
es que me parecieron muy buenos números para el momento de forma en el que
estaba.
No es una gran gesta, pero yo estaba contento |
El recorrido |
Sábado
7 de enero.- AL PI TALLAT CON VÍCTOR E ILDE
Iba
sobrado de ganas de bici, así que organicé una mini quedada para ese mismo
sábado con mi primo Víctor y con mi amigo Ilde. La idea era hacer una ruta que
a Ilde ya le había enseñado allá por el lejano 2012, y que seguro que a Víctor
le iba a encantar.
Se
trataba de ir al Pi Tallat, que es el punto más alto de Sant Andreu de la Barca,
haciendo una ruta un poco turística pasando antes por la cruz de La Creu
Aregall y por las antiguas minas de plomo de Martorell. Una vuelta muy chula que
incluye algunas subidas muy exigentes, bajadas muy divertidas, y un entorno muy
bonito.
A mitad
de ruta tuvimos que improvisar un tramo, pues por donde teníamos que pasar
había batida de jabalís. Por suerte no tuvimos problemas a la hora de conectar
otra vez con el recorrido que llevábamos preparado.
¿No
podrían hacer las batidas un día de cada día, en lugar de en fin de semana, que
es cuando más gente hay por la montaña pasando la mañana en bici, corriendo o
paseando con la familia? En fin.
La
anécdota de la ruta fue que subiendo hacia el Pi Tallat la batería de mi gps
dijo por fin basta, y me dejó colgado después de llevar ya tiempo aguantando
muchísimas menos horas de las que aguantaba en sus buenos momentos. Gracias al móvil, y a que el gps me permitió encenderlo a ratos, pudimos seguir la ruta sin
mayores complicaciones.
Y es
que, aunque más o menos intuía por donde teníamos que ir, sin la ayuda de un gps
o mapa no habría conseguido guiarles por el camino adecuado, y aunque habríamos
vuelto a casa seguro, habríamos tardado bastante más de lo normal, y
seguramente teniendo que hacer un recorrido alternativo.
Al
final, una ruta muy chula, en la que nos lo pasamos muy bien, y que servirá
como acicate para que quedemos en más ocasiones. Unos 35
kilómetros y 1250 metros de ascenso, que se puede decir tranquilamente que son
unas cifras nada despreciables.
A las ocho de la mañana, antes de salir hacia Corbera |
Ya en ruta, parada en La Creu |
De bajada, esperando a los rezagados, foto de las ruinas del Castell de Sant Jaume |
Llegando al Taió, por fin aparecen |
Avituallamiento en las minas de plomo, en la Serra del Ataix |
Y en El Pi Tallat |
Martes
10 de enero.- EN CASTELLET Y DOMENYS
Ya que
este año retomábamos el trabajo más tarde de lo habitual, el último día de las
vacaciones aproveché para seguir gastando los neumáticos de La Espe, que por
cierto siguen siendo los que traía de serie (vale, vale, también es verdad que
no le he hecho 10000km precisamente…).
Tenía
muchas ganas de pedalear y no había que desaprovecharlas. Eso sí, volví a salir a las dos y media de la tarde,
que levantarme tarde y perrear en casa también me gusta…
Un
recorrido muy bueno para seguir cogiendo poco a poco la buena forma con la bici
de carretera, que me llevó a Sant Jaume del Domenys, pasando por el Pantà de Foix y Castellet,
tanto a la ida como a la vuelta, y en el que la diferencia estuvo en que a la ida fui por Torrelletes, y la vuelta la hice por el lado de Banyeres del Penedés.
Otros
62 kilómetros, esta vez con sólo 575 metros de desnivel acumulado, pero que
completaban una semana de bici realmente buena.
Desde el Castell de Castellet, panorámica desenfocada del Pantà de Foix |
La Espe y yo a los pies del castillo |
Lunes
16 de enero.- CASTELL DE CALAFELL
Después
de esas tres salidas bastante seguidas dejé pasar casi una semana hasta que me
volví a subir a la bici. El haber empezado a trabajar en turno de mañanas no
era lo mejor para mi cuerpo.
Como en
las dos anteriores salidas con la flaca había ido a ver sendos castillos
(bueno, en el caso del de Olèrdola, lo que queda de él, que es bien poco), para
esta ocasión me apeteció acercarme a ver el de Calafell, y así completar una
curiosa trilogía.
Esta
ruta es más corta y mucho más llana que las anteriores, pero para hacer por la
tarde después del duro madrugón que me había pegado ya estaba bien. Aún
así, ya de vuelta me apeteció hacer algo de desnivel subiendo a la urbanización
Costa Cunit, un tramo poco exigente pero que sirve para acumular un poco más de
trabajo en las piernas.
Al final, dos horas de pedaleo para recorrer
42 kilómetros con 240 metros de ascenso. Buena salida para no perder la
continuidad que estaba teniendo este primer mes del año.
En el Castell de Calafell |
Un perfil gracioso |
Miércoles
18 de enero.- BORDEANDO EL PANTANO
Sólo
dos días después, y cansado y falto de sueño por culpa de los horarios de
trabajo, volví a salir en bici. Algo raro estaba pasando…
Una
salida sencilla a la que he recurrido en otras ocasiones, y en la que
simplemente se trata de bordear el Pantano de Foix pasando por Castellet, y
volver por “el otro lado”, haciendo la corta subida que lleva a Clariana, para
entonces desviarme hacia Costa-Cunit y bajar ya hacia Cubelles, donde haría
unos últimos kilómetros de llano para recuperar mejor las piernas, y completar
dos horas de pedaleo y 42 kilómetros recorridos.
Buenas
sensaciones a pesar del cansancio por falta de sueño, y sobre todo muy contento
por haber vencido la perrería y haber salido a disfrutar de la bici.
Bonita tarde por una carretera que me encanta |
25 de
enero.- ESTRENANDO BOTAS
Después
de años pensando en ello al final me compré unas botas de invierno para la bici
de montaña. Y como en la de carretera aún llevo los pedales de montaña, pues
qué mejor idea que hacer una salida supercorta y llana con la única finalidad
de estrenarlas.
Habían
pasado siete días desde la última salida y no podía dejar pasar más tiempo, así
que aunque fueron sólo 22 kilómetros en una hora de pedaleo, mejor eso que
nada. Un poco de viento y algunas gotas de agua ayudaron a hacer un poco más
dura la salida, ¡jajaja!
¡Y
contentísimo con mis botas nuevas!
Sorteando calles inundadas |
Lo mejor de la salida |
Contento con la nueva adquisición |
· · · · · · · · · · · · · · ·
Pues
así transcurrió enero. Sorprendiéndome a mí mismo, más que por haber hecho
muchas salidas o muchos kilómetros, por estar teniendo muchas ganas de salir y
ponerme cada vez mejor de forma, y por vencer en muchos momentos (en otros muchos,
no) a la apetecible comodidad de quedarme en casa descansando y
haciendo otras cosas.
También
ayudaba un poco el hecho de que el invierno no estaba siendo especialmente
frío, o por lo menos a mí no me lo parecía.
El año
empezaba bien, y se trataba de no perder la continuidad que parecía estaba
consiguiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario