Después de mi "espectacular" subida al Turó de l'Home me sentía totalmente capacitado para subir cualquier cosa... ¡jajajajajaja!
Va, dejémoslo en que me sentía con suficiente atrevimiento como para intentar subir algún puerto importante de esos que hay esparcidos por la geografía española, y que llevaba ya semanas mirando en la web de APM.
Las ideas de cara a las vacaciones eran variadas y desafiantes en extremo. Y es que si piensas en hacer muchas cosas grandes, al final acabas haciendo algunas cosas pequeñas, que ya me estaba bien.
Así que después de la semana de pruebas anterior, y la para mí ya mítica subida al Turó de l'Home, me acabé de animar y cogí los bártulos y me fui a pasar tres días a Loarre, Huesca, con la idea de hacer una ruta por carretera que había descargado del Wikiloc, y que como punto fuerte tenía la ascensión al Pico del Águila.
Por lo que había estado viendo en internet tenía que ser una ruta guapísima, y durilla también (que el hecho de haber subido al Turó de l'Home no me ha convertido de la noche a la mañana en "Brunico Delgado", ni mucho menos...). Pero la verdad es que me sentía preparado para hacerla.
El jueves a última hora de la tarde llegaba al Camping Castillo de Loarre, situado a media subida desde Loarre hasta su castillo, y nada más alojarme cogí el coche (por si no llevaba ya bastantes kilómetros) y me fui a dar una vuelta por los alrededores, con la idea de visualizar una ruta alternativa que también me había bajado del "wikiwiki", y que a la postre acabaría por ser la ruta que pude hacer.
Y es que la subida al Pico del Águila es totalmente imposible en bici de carretera (bueno, imposible no, que hay gente muy burra) porque el asfalto está completamente destrozado.
Pero esto lo explicaré en la siguiente entrada, que el tema da para unos cuantos párrafos...
Así que descartada la ruta de la subida al Pico del Águila, me decanté por hacer la ruta alternativa, que tenía su encanto también.
Se trataba de bajar desde el camping hasta Loarre y seguir la carretera que lleva a Ayerbe. Salir de Ayerbe en dirección a Santa Eulalia de Gállego, y subir hasta lo que en los mapas se puede ver como Puerto de Sierra Mayor (aunque en la carretera no vi ningún cartel que lo atestiguara). Allí daría media vuelta y reharía el trayecto, para acabar la ruta subiendo hasta el Castillo de Loarre, en lo que sería un buen colofón debido a las duras rampas que ya había podido recorrer con el coche.
La ruta, y la zona en la que me estuve moviendo aquellos días. |
Así que el sábado a mediodía, después de haber almorzado un buen bocadillo de tortilla con queso, y de ver que las nubes de la mañana habían casi desaparecido, me vestí para la ocasión y me subí a la "Espe" dispuesto a darlo todo y disfrutar en grande de la ruta.
Salida del camping ya en bajada, pasar de largo Loarre, salvar un par de repechillos, seguir bajando, calentando lo mejor posible las piernas, cruzar Ayerbe, llanear un poquillo, seguir bajando, llanear otro poco, bajar un poquito más... y después de 16 kilómetros y medio de bajada casi continua llego a un puente sobre el río Gállego que sería el punto de inflexión de la primera parte de la ruta.
El puente sobre el río Gállego |
Y el río Gállego |
Hasta aquí habían sido 16,5km de bajada, con 470m de descenso que a la vuelta serían de ascenso, claro está. Y sin contar el añadido de los dos últimos kilómetros de subida al castillo... pero eso sería un rato después, ya tendría tiempo de "disfrutar" de eso.
Tocaba ahora abordar la primera ascensión del día, hasta el Puerto de Sierra Mayor, que no sabía realmente dónde quedaba, pero que esperaba reconocer cuando viera el cartel indicativo.
Si hasta aquí la carretera había sido en su mayor parte de largas rectas, alguna de ellas realmente larga, iba a convertirse ahora, una vez pasado el pueblo de Santa Eulalia de Gállego, en la típica carretera de montaña, que por lo menos a mí, me encanta recorrer con la bici.
A punto de cruzar Santa Eulalia de Gállego |
Sin tener unos porcentajes para nada espectaculares, la carretera de subida al supuesto puerto se hace bastante llevadera y te deja coger el ritmo más adecuado a tus posibilidades. Aún así, no quiero dejarme llevar por el entusiasmo y guardo fuerzas para el camino de vuelta, que sin duda iba a ser más duro.
Empezaba lo bueno |
El entorno acompañaba el buen rollo que llevaba |
La pendiente solía rondar ese porcentaje |
De todas maneras en algún tramo la pendiente sí llega a las dos cifras, aunque es por pocos metros, y se salva bien.
Tras casi 14 kilómetros de ascensión continua desde que cruzara por el puente sobre el Río Gállego, y después de ver que la carretera parecía no subir más, y que el gps también parecía marcar ya el punto más alto de esa carretera, doy por concluida la ascensión y me paro a comer algo y echar unas fotos.
A un lado de la carretera... |
... y al otro, desde lo que parecía ser el Puerto de Sierra Mayor. |
Hombre, tampoco ha estado mal la subidita, con sus 14km y 500m de ascenso, que he tardado 1h 10min en recorrer. De momento me está gustando mucho la ruta.
Después de una breve charla con una pareja que se había parado allí a admirar las vistas, me dispongo a afrontar ya lo peor y lo mejor de la jornada. Disfrutar de los 14km de bajada hasta el río Gállego, y luego aguantar los siguientes 14km de subida hasta llegar a Loarre, para entonces sí, seguro, sufrir en los últimos cuatro kilómetros de la subida hasta el castillo, que sabía yo de buena tinta que iban a ser tan duros como bonitos de hacer. Y es que a eso iba yo allí, a sufrir subiendo...
Y así fue. La bajada desde el supuesto puerto hasta el río, "gozosa", dejándome llevar por la carretera, y disfrutando de sus curvas y sus paisajes arbolados. Y tras pasar Santa Eulalia de Gállego y cruzar el río, empiezo con muchas ganas la segunda y última ascensión de la ruta.
En esas andaba yo cuando un inoportuno pinchazo me hizo parar y perder el buen ritmo que llevaba. Eso sí, el buen rollo no consiguió quitármelo, y tras unas fotos de cachondeo que le envié a la familia, y cambiar la cámara en un tiempo récord de por lo menos media hora, ¡jajajajaja!, continué mi camino hacia Ayerbe, siguiente pueblo en el recorrido de vuelta.
Vaya, con lo bien que iba. |
Espero no tardar tanto en arreglar el pinchazo... |
¿Pinchazo? |
Pasado Ayerbe la cosa se empezaba a poner algo seria, ya que viene una recta de no recuerdo cuántos kilómetros, pero por lo menos 3 ó 4, en subida ligera, del 3 ó 4%, ó 5 ó 6, y que entre el viento que hacía (de cara, claro) y el hecho de ver el final de la recta tan y tan lejos, se me hizo bastante difícil de superar. Creo que fue el momento más jodido de la ruta, pues ahí me comí un poco la olla pensando en si iba a ser capaz de subir hasta el castillo.
Pero bueno, al final se acabó la recta, y enseguida llegué a Loarre. Y pareció que con el sólo hecho de tener ya tan cerca la tremenda subida al castillo me cambió el chip y me animé de tal manera que empecé a subir totalmente convencido de ser capaz de llegar hasta arriba.
La última recta, con Loarre al fondo, y el castillo en el centro de la foto. |
Un poco más cerca |
La verdad es que la subidita al castillo de Loarre se las trae. Ya nada más empezar se pone la cosa seria, llegando la pendiente al 12 ó 14% en los primeros metros. Por suerte luego baja paulativamente hasta llegar yo creo que incluso a menos del 6%, aunque no por muchos metros.
Ya en plena subida al castillo, cogiendo aire en el único tramo relajado. |
Atrás quedaba el pueblo de Loarre |
Esto sirve para respirar un poco y coger fuerzas para lo que nos queda, pues nada más pasado el camping, que está justo a mitad de subida, las pendientes pasan a ser ya siempre del 10, 12, 14%, y creo que en algún momento llegó a superarse esa última cifra. Aunque ha pasado ya más de un mes, y no lo recuerdo bien, y a lo mejor sólo es una sensación que me ha quedado de recuerdo...
Lo que sí recuerdo perfectamente es que las rampas se fueron poniendo cada vez más duras, y en algunos momentos llegué a pensar que tendría que echar el pie a tierra, pues ya sentado no tenía fuerza suficiente para dar pedales, y de pie tuve que aguantar bastante más rato del que en un primer momento pensé que sería capaz de aguantar.
Aquí la pendiente ya era importante |
Mi cara habla por sí sóla |
Por supuesto que aquello no es el Angliru, ni muchísimo menos, pero para mi nivel cicloturista (más turista que ciclo, jajajaja) puedo asegurar que fue realmente duro subir los dos últimos kilómetros.
Pero lo conseguí, y al fin llegué a la entrada al parking, que es lo que marca el final real de la ascensión. Yo creo que si hubiera tenido sólo unos cientos de metros más de subida, me paro, que iba ya muy, muy cascado de piernas.
Ahí está, majestuoso. |
Tan petao estaba que ni sonreír podía... |
Aún así, con todo lo hecho polvo que puedes llegar al final de una subida, es curioso cómo la tremenda satisfacción y euforia que te provoca el haberlo conseguido puede hacer que en cuestión de segundos se te pase todo el cansancio y ya ni te acuerdes de si te duelen o no las piernas.
Por supuesto bajé hasta la entrada al castillo, que tenía que inmortalizar mi gesta. E incluso me dejaron pasar las murallas para hacerme unas fotitos desde dentro del recinto. De todas maneras, al día siguiente sí me pasaría dos o tres horas visitando el castillo. Por cierto, espectacular.
Desde fuera de las murallas... |
... y desde dentro. |
Ahí está. |
Y bueno, volviendo a la ruta, si la primera ascensión había sido de 13,5km y 500m acumulados, la segunda, y más dura, había sido de 18km y 650m acumulados, que no está nada mal.
Finalmente, 65km y 1250m de ascenso, en 3h 45min de pedaleo |
Resumiendo ya, que me enrollo de mala manera, pasé un día de bici estupendo, disfrutando muchísimo de la ruta alternativa que llevaba preparada, sintiéndome bastante bien físicamente, haciendo una subida "de calentamiento" muy guapa, otra de "pre-sufrimiento" no tan guapa, y consiguiendo completar la dura subida al castillo de Loarre, en la que sufrí bastante pero disfruté mucho más. Y es que sarna con gusto no pica... pero mortifica.
Para completar la información, la ruta en Wikiloc...
Hombre... no dudaba ni un instante de que ibas a subirlo, porque ir pa ná... es tonteria, jejeje...
ResponderEliminarEstos puertos siempre se recuerdan de otra manera...
Enhorabuena kumpañ!!!
Pues sí, mira que si llego a ir p'allí pa ná, ¡jajajaja!
EliminarLa verdad es que estos "puertecillos" se te quedan grabados, cómo mola conseguir subirlos para un aficionado como yo. Se pasa un ratillo malo, pero luego se agradece, ¡jajaja!
Gracias cumpany!
Así que saliendo por mi territorio! Que vivo en Huesca!
ResponderEliminarSi hubieras avisado... Te hubiera acompañado o al menos unas cocacolas.
La verdad que la zona mola mucho para la bici,. Me alegro que te gustase.
PD: aquí tienes un colgado que ha subido al pico del águila con rueda de carretera. Bueno con una 28mm :)
¡Ostras, Theo!
Eliminar¡Mea culpa, mea culpa!
Tienes toda la razón... yo invadiendo tus tierras, y sin pedirte un salvoconducto ni ni nada parecido...
Prometo resarcirte en una ocasión futura, que yo por allí tengo que volver. Y más ahora, que me acabas de decir que te subiste el Pico del Águila con ruedas de 28mm. Pero si los agujeros del asfalto eran para ir con una "fatbike"!!!
Lo cierto es que la zona me gustó mucho, y ya te digo que volveré, seguramente con la de montaña, pero volveré. Y a ver si lío a Txarly y algún otro, y quedamos contigo y nos pegamos una buena ruta...
Un placer verte por aquí...
Apuntado queda! Yo preparo la ruta!
Eliminar:)
Apuntado queda! Yo preparo la ruta!
Eliminar:)
Apuntado queda! Yo preparo la ruta!
Eliminar:)