Antes de ayer hice una salida en la que me sentí como si hubiera retrocedido un año en el tiempo.
Cansado, sin fuerzas, psicológicamente tocado, usando desarrollos cortos, y deseando que pasaran los kilómetros para poder irme a casa con la conciencia tranquila por haber hecho algo mínimamente decente, sólo fui capaz de hacer 60 kilómetros.
Cansado, sin fuerzas, psicológicamente tocado, usando desarrollos cortos, y deseando que pasaran los kilómetros para poder irme a casa con la conciencia tranquila por haber hecho algo mínimamente decente, sólo fui capaz de hacer 60 kilómetros.
Salí con la intención de hacer un recorrido largo, aunque sabiendo de antemano que me iba a costar más de la cuenta. No sabía cómo me iba a influir el no haber hecho nada en toda la semana, y además tenía claro que el calor aún pondría las cosas más difíciles.
Lo primero que hice fue bajar por carretera hasta la gasolinera del polígono Les Fallulles, para limpiar la cadena con la “carcher” del lavadero de coches. Después de un rato emprendí la marcha, en dirección a La Palma de Cervelló, pero en lugar de volver por la carretera volví por el camino del cementerio. Una vez en el pueblo inicié la subida a Can Llopard, repitiendo el recorrido hecho días atrás con Carlos.
Empecé con ganas, haciendo un par de veces el recorrido entre La Palma de Cervelló y Can Vía, recorrido en el que hay que superar un par de cuestas bien buenas, la de Can Llopard, y la de Can Vía. Entre una y otra vez, me di un par de vueltas por las inmediaciones de Can Vidal y Can Paulet, investigando unos caminos. Ya me notaba con menos fuerzas de lo normal.
Siguiendo el plan previsto me decidí a subir desde Can Vía al hotel de Can Rafel por el camino que hice con Carlos el sábado anterior.
Me costó más de lo que me esperaba. Quizá no recordaba bien lo duro que era. Además, el intenso calor me hacía sudar mucho y llevar las pulsaciones más altas de lo normal.
Me costó más de lo que me esperaba. Quizá no recordaba bien lo duro que era. Además, el intenso calor me hacía sudar mucho y llevar las pulsaciones más altas de lo normal.
Cuando llegué a Can Rafel me paré en un sendero al lado del hotel, y allí me estuve unos cuantos minutos recuperándome del esfuerzo y del tremendo calor que estaba soportando. La verdad es que no me encontraba en mis mejores momentos precisamente. Sí, llevaba muchos metros de ascensión para los pocos kilómetros que había hecho, pero me notaba bastante cansado.
Totalmente petado después de menos de 30km
Me compré una botella de agua fresca y continué mi camino, con la idea de bajar hacia Can Casildo. En el último momento cambié de opinión y me adentré en “territorio de guerra” (el camino por donde andan haciendo juegos de simulación de guerra), intuyendo que no me encontraría a nadie. Así fue, y acabé por subir por un camino que me llevó a lo que yo pensaba que era la cima del Puig Montmany (luego vería en el Wikiloc que no había sido así. Qué lástima).
Ni siquiera estaba donde creía
Panorámica desde la "cima fantasma"
Seguí por esos caminos hasta llegar a las inmediaciones de la Font de Sant Ponç, donde me desvié por un sendero por el que no había pasado desde los temporales de hace unos meses. Bueno, lo encontré en mejores condiciones de lo que me esperaba.
Ya de allí fui a salir al camino del Cau de la Guineu, por el que subí a la esplanada de la N-340, e hice la vuelta típica por el Coll de Verdeguer. Paré un rato en una sombra para descansar y refrescarme un poco, y es que realmente no me notaba yo en condiciones perfectas para pedalear. Después de unos minutos de descanso volví a bajar por el Cau de la Guineu, esta vez hasta el final del camino, donde empecé el que lleva a la masía de Can Casildo. Arriba, media vuelta, y otra vez hacia la N-340, para volver a repetir la vuelta típica hecha minutos antes.
Volví a parar a descansar, que de verdad hacía un calor sofocante, y mis piernas no estaban para muchas alegrías. Qué mal día llevaba. Siempre notándome con menos fuerza de la habitual, con pocas ganas de pedalear, y aguantando simplemente por no irme a casa con la sensación de no haber hecho suficiente.
Mi cara habla por sí sola
Después de hacer unas fotos tomé el camino de vuelta, esta vez subiendo unos metros por la nacional, para coger el camino de Can Dispanya de bajada hacia el Pou dels Crestats, y de allí a Sant Ponç, y ya para Corbera.
Muy mal el camino de vuelta, como toda la mañana, costándome más de la cuenta mover los desarrollos que me exigía, y deseando llegar de una vez a casa para beber agua fresca y descansar, que estaba muy, muy cansado. Parecía que llevara 10 horas encima de la bici.
Finalmente acabé haciendo 61 kilómetros y 1600 metros de ascensión, en un tiempo de pedaleo de 4 horas y tres cuartos, con casi una hora y media de paradas, más necesarias que nunca.
Para nada satisfecho con mi actuación, y pensando que si esto me pasa el sábado que viene en la VipXtrem, acabaré abandonando.
Y es que hice 60 kilómetros y acabé tan hecho polvo como si hubiera hecho 120.
Luego en casa estuve reflexionando sobre los motivos por los que me encontré en tan malas condiciones físicas. No haber hecho nada en toda la semana creo que fue lo que más influyó. Y por supuesto, el tremendo calor que hizo también se notó, y mucho.
En cualquier caso, acabé por pensar que si planteo bien esta semana, y sobretodo voy con ganas (que tenerlas las tengo), podré acabar la VipXtrem. En qué condiciones no lo sé. Eso sí, ojalá no haga el terrible calor que me temo que hará allí.
Bruno
cualquier dia os da un jamacuco, que Julio es para las vacaciones je je je
ResponderEliminarSaludos.
Por cierto, el otro dia me encontre con la chica de Valtueña, charlamos un rato con ella , muuu maja si señor.
Venga Bruno,animo,no desesperes que ya la tienes aqui,con paciencia y sin pensar en abandonar,toda marcha se termina,suerte compi.
ResponderEliminarMenudo perfilillo te has currado, no está mal, tampoco hay que macharse estas fechas con la que esta cayendo.
ResponderEliminarLo de abandonar, NUNCA, o se va para acabarla (independientemente del tiempo que se haga) o directamente no se va (¿y esto te lo estoy diciendo yo......? jejeje...).
Ánimo kumpañ, que las vacances estan a la vuelta de la esquina, ya te vas pareciendo a mí, jeje....ufff!!! la que nos espera.
Hola Juan!
ResponderEliminarUn jamacuco no sé, pero cualquier día nos derretimos y nos confunden con un charco...
Sólo tenemos que aguantar unos días más, y nos podremos olvidar (por un tiempo) de las salidas largas, que se hace muy difícil con este tiempo.
Muy maja Cristina (la de Valtueña), y muy charlatana, jaja! Un saludo para ella desde aquí.
Y no me extraña que digas que julio es para las vacaciones, después de la Quebrantahuesos que te marcaste... vaya máquina!
Saludos
Jorge!
ResponderEliminarÁnimo tengo, que si no ni me plantearía ir. Y sí, paciencia habrá que tener, y mucha, porque me parece que aquello va a ser un infierno de calor.
Si tuviéramos un poquito de suerte y este sábado hiciera mal tiempo...
Gracias por tus ánimos, haré todo lo que pueda, que hay que dejar el pabellón bien alto.
Saludos
Bueno Carlos, el perfilillo no estaba mal, el que estaba fatal era yo, que no podía con mi alma. Aunque hubiera querido machacarme más no habría podido.
ResponderEliminarComo bien dices, abandonar nunca (¿nunca?), como mucho pararse y esperar a quedarse fuera de control, jajajaja!!!!
Me parece que nos tendremos que dar ánimos el uno al otro, que estamos los dos como para hacer grandes cosas.
Bueno, habrá que ir bien mentalizado, porque sí, la que nos espera será para recordar...
Cumpany!!!!! Vaya tela...
Bueno, no puedo negar que siento un poco de alivio al pensar que si algún día te pillo así aún podría seguir un poco tu ritmo :-D
ResponderEliminarEn cualquier caso, ya verás como el sábado estás en plenas condiciones. Y si no, tampoco pasa nada, que con el Soplao ya cumpliste de sobra...
Luis, alivio el que sentí yo al entrar en casa... qué a gustito se estaba, jajaja!
ResponderEliminarY recuerda que la última vez que seguiste mi ritmo, acabé, yo, tumbado en el suelo con una pájara tremenda, jajajajaja, qué tiempos aquellos!!!
A ver si es verdad y el sábado estoy en plenas condiciones, que el calor y el perfil ya se encargarán de "bajarme los humos".
Y sí, con lo del Soplao tendría que estar satisfecho, peeeero...
¡Gracias por tus palabras!