Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

miércoles, 25 de enero de 2012

AL ROC DE L'ÀLIGA


Este domingo volví a coger la bici, y esta vez sí que completé el recorrido hasta el Roc de l’Àliga, en Pallejà. Si sólo son 13 kilómetros desde mi casa…

Un día soleado y templado (ojalá fuera así todo el invierno) que aproveché bastante bien, pues antes de salir con la bici aún tuve tiempo de hacer varias cosas en casa. Claro, saliendo a las doce y media, ¡jajajaja!

El recorrido dio para bastante, pues hice un poco de todo: pista forestal, caminos, senderos, semitrialeras, subidas duras (tirando de molinillo, claro), bajadas algo técnicas (qué bien van estos neumáticos), y disfrutando de unos parajes por los que no había estado antes, a pesar de haberme “movido” por ahí en otras épocas.

Al poco de salir de casa ya me encontré con un coche que iba “haciendo de guía” de cuatro perros grandes de razas distintas. Me acerqué con cuidado, mientras el dueño me decía “tranquil, que no fan res”. Bueno, por una vez era cierto. Los perros pasaron de mí totalmente.

En cambio, horas más tarde me encontraría con otro grupo de tres humanos y cuatro perros que no eran tan amistosos (los perros). Pero bueno, a parte de unos gruñidos y ladridos, y un empujón chulesco de uno de los perros, la cosa no fue a mayores. En fin.


La ruta que iba siguiendo parecía dar una vuelta tonta por unas calles de Pallejà, pero claro, es un track de una salida de senderismo y aprovechan para acercarse a fuentes donde poder aprovisionarse de agua.


La Font del carinyo, en Pallejà


De todas maneras me parecía raro que pasaran por allí, y es que aún había una sorpresa guardada. Ya me había avisado mi padre de que me encontraría una zona un poco complicada para ir con la bici, y al final apareció.

Un sendero en el que me tocó ir andando todo el tramo (y no era corto), y tener que subirme la bici a la espalda varias veces para poder superar desniveles importantes. Suerte que las zapatillas que llevo son todo terreno (una cosa buena de no ser “pofesional”).

Una parte muy guapa del recorrido

¿Cómo no vas a parar a hacer fotos?

Intentando hacer buenas fotos

Me estuve un buen rato en ese pequeño tramo


Eso sí, el sendero valía la pena hacerlo, ya que va siguiendo el curso de un arroyo que va formando pequeñas minicascadas (de un par de palmos) y remansos , en los que era casi imposible no pararse a hacer unas cuantas fotos de recuerdo. Uno de ellos el que conocen como “Lago Azul”, por el característico color del agua en esa zona del arroyo (¿cosa de algún tipo de alga o de microorganismo?).


El Lago Azul (bueno, más bien verde)

Me habrían ido bien unas botas de agua...

... o unas de escalada

Si es que no había un rincón feo

Podría haber dado por finalizada la salida


Al cabo de bastante rato se acabó el sendero y pude por fin ver la luz y subirme a la bici. Menos mal, porque tenía ya la espalda dolorida.


Cuando llegué a mi destino creo que había estado más tiempo parado que pedaleando. Es lo que pasa en estas salidas de investigación y descubrimiento, que no estás luchando contra el crono ni tampoco te estás entrenando para nada, simplemente estás disfrutando de la naturaleza haciendo uso de una bici para ello. Y claro, si hay que parar a hacer 162 fotos, pues se para, ¡jajajaja!

Panorámica desde el Roc de l'Àliga


Eso no quita para que también disfrute, y mucho, de la bici, y de mí mismo, que a los que nos gusta este rollo también sabemos apreciar esas sensaciones que te produce el estar machacándote subiendo una cuesta imposible, o pelearte con el manillar y los frenos intentando bajar por esa zona un poco complicada.

Ahora que de lo que no disfrutas es de esa sensación que tienes cuando oyes un ruido estrepitoso que viene de la transmisión de la bici, y crees que se te ha roto el basculante o algo parecido. Luego ves que “sólo” ha sido un pequeño palo que se ha cruzado en el cambio trasero y casi te lo parte en dos. Un radio roto es la única recompensa que pudo llevarse el maldito palito.

Pudo haber sido peor


De vuelta del “Roc”, que por cierto son unas peñas desde las que hay unas vistas tremendas (lástima que haya tanta civilización de por medio), hice uso de parte de un track que cogí prestado de cuando varios compañeros de trabajo hicieron una salida a ese mismo sitio. El gps me lió un poco (¿o me lié yo?) y tuve que rectificar un par de veces mi trayectoria, pero al final acabé encontrando el camino adecuado.

¿Eso es para enganchar la bici?

Habrá que seguir el cable...

Casi mejor me doy la vuelta

Menos mal que hay una alternativa para los menos valientes


Tengo que decir que si no fuera por el gps, seguro que en más de una salida habría tenido que patear, o ciclar, muchos más kilómetros de los necesarios. Y por supuesto, de cantidad de caminos que he ido descubriendo desde que lo tengo, ya ni me acordaría de por dónde están. En definitiva, gran invento los gepeeses.

De por esa zona venía

Para los que no llevan gps

Panorámica desde la Cantera del Turó Roig

"La antena" de Pallejà. Ya no me quise liar


Los últimos kilómetros hasta casa los hice por carretera, que de haberlos hecho por montaña seguramente se me habría hecho un poco oscuro, y no era plan. Así que tuve que echar mano de pulsaciones (media de 171 en 4 kilómetros), y tirar de cadencia para poder mover con soltura el “dosveinte” taqueado que llevo ahora delante.

Llegada a casa totalmente satisfecho, después de casi 5 horas de salida, aunque de ellas sólo 2 y 3/4 pedaleando, y tras haber recorrido 29 kilómetros con 830 metros de ascenso acumulado. Unos números algo más aceptables que los de la última vez.

Un perfil muy variado en todos los aspectos


Ahora sólo falta que siga saliendo algunas veces más por esa zona y pueda así completar una ruta más larga y divertida con la que poder deleitar a los compañeros en un futuro próximo. Lo que pasa es que el frío acabará llegando, y la bici de espinnnnnnnnning me mira con una carita…



B
runo

6 comentarios:

  1. Bueno, bueno.... parece que estas otra vez cogiendole el gustillo a "madrugar" para salir a rodar..., claro luego se te hace de noche, vaya tela.
    Esas fotos son la ostia, lástima que no se pueda ciclar porque tendría que ser guapisimo y de bajada mucho más.
    Sigue investigando, que tanto hablar de ello nos estas poniendo los dientes largos.
    Y ya tardas en arreglar ese radio, "que la emisora no se oye bien", jeje... Que suerte tuviste de darte cuenta pronto.
    Si la de spinning te mira con esa carita, como te mirará la flaca....
    Salud kumpañ!!!

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  2. Cumpany! Si es que oscurece muy pronto, jajaja...
    Pues sí, es una lástima que ese sendero no se pueda ciclar (bueno, habrá quien sí sea capaz. Yo, no) porque es una zona muy bonita. Además, siguiendo la ruta que hice no hay más remedio que pasar por allí, así que tendré que buscar otra alternativa.
    Hoy me he dado cuenta de que la rueda no gira redonda... maldito palo. Pues tendré que cambiar el radio. Con lo bien que queda así, doblado...
    Y la flaca que no me mire mucho, a ver si la voy a cambiar otra vez, ¡jajajaja!
    Venga, a seguir con los machaques!!

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  3. Buenas fotos, lastima que no sea ciclable el sendero, porque la zona esta muy chula, por aquí pocas zonas tan verdes tenemos.

    Yo pensaba que te iba a ver en el Soplao, pero me parece que este año no picas... :D

    Un saludo!

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  4. Je,je.. haciendo incursiones por mis tierras. Estas hecho todo un explorador. ¿Quieres creer que no sé donde está la font del Carinyo? Pensaba que era la font de la Rovira hasta que me he dado cuenta de mi error.

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  5. que envidia sana me da al ver vuestras fotos y tan cerca de casa, ojala por aqui tuvieramos lo mio, pero nos quedamos con el asfalto je je.

    Un saludo y a seguir disfrutando.

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  6. Theo, mucho tendría que cambiar el cuento para que este año me veas por el Soplao. Ya ves qué bien me lo paso con mis saliditas de 30 km. Me paro, hago unas fotos. Me vuelvo a parar, hago más fotos. Que tengo hambre o ganas de desbeber, me paro, sin problemas, jajajaja. Qué difícil el Soplao...
    El sendero era muy bonito, pero hay que llevar la bici a cuestas demasiadas veces. Pero bueno, otros senderos tenemos por aquí. Cuando vengas te los enseñamos...
    Salud, y tú sigue con tu preparación.

    Miguel, ¡si hasta me crucé con un Cebolleto! Qué fallo, mi poco irrigado cerebro no fue capaz de reaccionar a tiempo de decirle nada, más que saludarle y darme cuenta de que no eras tú... ¡Ya me vale!
    La Font del Carinyo queda medio kilómetro más abajo de la de Les Rovires, en el camino de Can Coll (datos güikiloquianos).
    Hemos de quedar, hemos de quedar...

    Juan, es realmente una suerte el entorno que tenemos al lado de casa. Sin llegar a ser una maravilla, sí que tiene parajes de gran belleza. Y sobretodo, y esa es la principal diferencia con "tu zona", a los cinco minutos de salir de casa ya estoy metido en la montaña.
    Pero bueno, tú te lo sabes montar muy bien y te preparas unas salidas magníficas en busca de paisajes guapísimos. Y encima a veces te llevas a la familia.
    Saludos. Un placer tu visita.

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