A veces crees que has salido a dar una vuelta en bici, y en realidad has salido a hacer el tonto...
Eso es lo que me ha pasado hoy, que durante cinco kilómetros he pensado que estaba haciendo una ruta en bici, y entonces me he dado cuenta de que en realidad estaba haciendo el tonto.
Quinta, ya, salida consecutiva a investigar senderos. Y en esta ocasión he acabado un poco cansado. Porque hoy sí, creo que he caminado más que pedaleado. Por lo menos esa es la sensación que he tenido.
Senderos que sólo existen en los mapas, y senderos que sí existen pero que tienen rampas imposibles, millones de piedras, y muy, muy mala leche. Eso es en resumen lo que he visto últimamente.
Pero bueno, siempre acabas sacando algo en claro, y esta vez no podía ser menos. Senderos que nunca más recorreré (por lo menos en bici), y alguno que sí podría recorrer, seguramente de bajada, y echándole un par, que si no, mejor ni meterse.
No es una bajada, es una subida del treinta y tantos por ciento. |
De por ahí abajo venía. |
Si es que me he parado porque estaba petado de empujar la bici. |
Un rato más arriba, más de lo mismo, pero peor. |
He tardado casi quince minutos en recorrer ochocientos metros... |
Pues me parece que por ahí no me he metido. |
A punto de disfrutar de un divertido tramo de bajada. |
Al final he tenido que llanear unos kilómetros para ver si "arreglaba" un poco la salida. |
Pues nada, que me parece que la próxima salida va a ser ya una ruta en la que enlace varios senderos de los que he ido descubriendo estas dos últimas semanas.
Que tanto investigar también se acaba haciendo un poco pesado, y me apetece concretar todo este trabajo en una rutilla que pueda hacer del tirón, y que me haga disfrutar de todas esas horas pateadas empujando la bici montaña arriba.
A ver qué tal me sale...