Ayer sábado tocaba salir en solitario, que de vez en cuando es mejor así.
Me apetecía hacer una ruta totalmente llana, para hacer kilómetros y empezar a coger un poco de fondo, ahora que aún no he perdido todo el que gané el año pasado.
Barajé la opción de ir al Camí de les Aigües, en Barcelona, pero finalmente decidí hacer un recorrido por el Llobregat, que no es que me encante precisamente, pero al menos no sería tan repetitivo como meterse tres vueltas en “las Aigües”.
Me levanté “con la calma”, y después de desayunar y preparar los bártulos bajé a Molins en coche, por no tener que hacer luego la vuelta pedaleando, que ya he dicho que quería hacer llano.
La idea era ir hacia Martorell, pasar de largo el Pont del Diable, y continuar hasta que ya no hubiera camino. Entre las indicaciones de un compañero de trabajo y lo que había visto en el “Güiquiloc”, sabía que la cosa sería complicada.
En Molins, en vez de coger el camino del río donde lo he hecho otras veces, decido seguir un poco más adelante, dirección Barcelona, para ver hasta dónde puedo llegar. Es un camino que va paralelo al del río, pero que discurre por el lado interior de la autopista.
A la altura de la Depuradora de Sant Feliu me paro porque el camino está casi impracticable debido al barro. Y para qué meterse, si lo que yo quería era hacer kilómetros. Así que doy la vuelta, me acerco a Sant Feliu para ver a qué altura estaba, y vuelvo atrás para seguir, ahora ya sí, por el camino del río propiamente dicho.
Primera foto tonta del día
Tomo ya dirección Martorell, e intento coger un ritmo más o menos sostenido que me permita ir a una velocidad respetable sin llevar demasiado altas las pulsaciones. De momento el plato grande lo dejo para mejores circunstancias. Voy con el mediano, y trabajando la cadencia.
A la altura del Papiol hay una zona un poco liosa (vamos, que yo me lío siempre), y tiro por un camino que no es exactamente el que va al lado del río, pero que unos cientos de metros después vuelve a conectar con éste. Durante un tramo coincidí con dos ciclistas que iban juntos, y con otro que iba sólo, y según por donde pasáramos nos íbamos adelantando los unos a los otros.
Un poco más adelante el camino estaba cortado por obras (que novedad en esa zona), y toca meterse unos minutos por la carretera del polígono industrial, para después de un rato de rodaje por asfalto poder volver a meterme en el camino del río, ya a la altura de Sant Andreu de la Barca.
Sin más incidencias llego al Pont del Diable, en Martorell, que paso de largo para ver hasta dónde se puede llegar con la bici. Era ésta una zona nueva para mí.
La verdad es que aún pude hacer bastante trozo. Eso sí, las características del camino pasaban a ser diferentes, con zonas más estrechas, y discurriendo por lugares más “salvajes”, con vegetación más cerrada. En algunos momentos no tenía claro si el camino iba a continuar o a acabarse de golpe.
Por esta zona me crucé con un grupo de por lo menos 20 beteteros y beteteras, que parecía iban de excursión. La verdad es que durante todo el recorrido me encontré a bastante gente, corriendo, en bici, o simplemente paseando.
Después de pasar por lo que parecía el delta seco de una riera, una amplia zona de tierra en la que había que mirar bien por donde pasar para no quedarse clavado, acabé llegando a la Depuradora de Abrera, donde ya sí parecía que terminaba el camino, y la única opción para seguir era meterse en la carretera que va a Olesa.
Así que me dediqué a intentar encontrar una alternativa por algún camino que había por allí, pero viendo que no era capaz decidí dar ya la vuelta. Me metí entonces por una zona que parecía me podía llevar al otro lado del río, pero lo único que conseguí fue llegar al final de un camino que daba al río directamente.
La zona era bastante más fea de lo que parece en la foto
Me encontré con una pareja que andaban también buscando un paso hacia la otra ribera, y después de charlar un poco con ellos continué el camino de vuelta, ahora ya sin más “investigaciones”, queriendo volver a coger un buen ritmo de pedaleo, que con la tontería llevaba ya un buen rato de paradas y vueltas tontas.
Enseguida puse el plato grande, que pensé, y así lo parecía, que podría aguantar un ritmo más elevado debido a que ahora el camino pasaba a ser ligerísimamente de bajada.
Y sí que lo aguanté durante algunas zonas, pero en otras tenía que volver a poner el mediano, pues no era capaz de rodar con el grande sin subir bastante de pulsaciones, que no era lo que quería.
Además, aunque el camino de vuelta se hace algo más fácil por el hecho de ser “de bajada”, llevaba el culo excesivamente dolorido para el rato que llevaba encima de la bici. Y es que el hacer un trayecto tan llano te lleva a pasar mucho rato sentado (aunque de vez en cuando te vayas poniendo de pie para evitar esas consecuencias que ya conoces).
Así que entre que iba algo tocado ya de piernas, y que tenía las nalgas bastante escocidas, pues no era capaz de mantener un ritmo tan bueno como me habría gustado.
Llegando a la altura del Papiol me paré a fotografiar a un rebaño de ovejas y cabras que andaba por allí pastando (no sé cuán buenas serán las hierbas de la zona...). Le pedí permiso al pastor, no fuera que le molestara, y me estuve allí unos minutos haciendo fotos, sobretodo a una cabra que acababa de parir.
Después de la paradita, que la verdad me fue muy bien, continué con “la ruta”, pensando si parar cuando llegara a Molins, o intentar hacer unos pocos kilómetros más y completar así un trayecto un poco más largo. El único problema es que llevaba ya muy tocado mi "asiento".
Como la bici iba tan sucia por culpa del barro que se le había ido acumulando (que además es barro guarro, de ese que no es que huela muy bien precisamente), decidí aguantar un poco más el dolor cular y continuar hasta Sant Feliu, para salir a la carretera e ir hasta un lavadero de coches donde dejé la bici inmaculada. Casi parecía nueva.
Después de lavarla ya sólo me quedaron unos pocos minutos más de “sufrimiento” hasta llegar a Molins, donde había dejado el coche.
Al final me salieron 60 kilómetros en 3 horas y media de pedaleo, y unos tres cuartos de hora de paradas. Unos números para nada espectaculares.
Me salieron casi 300 metros de ascensión acumulada !!
Como conclusión de la rutilla, algo que ya sabía, y es que no estoy muy bien precisamente. Llegué bastante tocado de piernas. Y con el culo muy dolorido por la falta de costumbre en pasar varias horas sentado en el durísimo asiento que llevo.
El “tendón de la izquierda” me molestó menos de lo esperado. Quizás porque había retocado un poco la posición de la cala, y también porque el recorrido era tan plano que no tuve necesidad de hacer demasiada fuerza con él.
Unos compañeros de trabajo se están planteando muy seriamente hacer el Maratón de Los Monegros, prueba que yo hice el año pasado y que no tenía intención de hacer éste. Pero como ellos seguramente vayan, y como parece que han cambiado el recorrido, pues pensé que si cuando se acerca la fecha me encuentro más o menos en condiciones (aunque no quiero hacer un entrenamiento específico para la prueba) podría presentarme.
Pero después de la salida de ayer tengo muy claro que si tuviera que decidirlo a día de hoy, no iría...
Genials els comentaris de les fotos, jejeje... Jo quan faig fotos tinc la mateixa sensació... quina parida de foto... sembla que la ruta no ha estat idílica a nivell paisatgístic però has trobat una mica de tot.. i aixó distreu i amb la tonyeria t'han sortit 60 km. Bé no??? I sol, que costen més de fer.... Està bé que et plantegis tornar a fer los Monegros, els objectius són importants per la motivació.... va Bruno, a por ellos!!! Cuida't aquest tendó que de tant en tant et fot la punyeta (estiraments!!!) i bona setmana. ;-)
ResponderEliminarPD: sabia que em perdonaries, jejeje
"tonyeria" = tonteria... I'm sorry
ResponderEliminarHola Bruno,poco a poco vas coguiendo el ritmo y las ganas de bici, animo y a seguir dando caña, y los monegros ya sabes lo tienes chupao si no mira lo que hicistes el año pasado ,me refiero al tema marchas .
ResponderEliminarSí Mònica, poques vegades em sembla que la foto sigui bona, però algo tinc que possar :))
ResponderEliminarLa ruta es realmente lletja, però la veritat és que ha estat entretinguda. I bueno, 60 km no són molts kms fets sense desnivell, però tal com estic semblen una bona xifra, jajajá!!!
Lo de Los Monegros ja veurem, que no tenia intenció, però com que seguramente hi aniran uns companys... Ja veurem, que aquest any no em volia possar cap objectiu.
I bueno, los achaques, pues ja se sap, aguantant-los. Què t'haig de dir que no sàpigues...
Bueno, "sorrygirl", que tinguis molt bona setmana tú també. I ànim amb "lo teu"!!!
Hola Jorge. Ya ves, con poca forma pero con ganas de aumentarla, que para hacer rutas guapas hay que tener algo de fondo.
ResponderEliminarYa veremos Los Monegros, que sí, el año pasado hice unas buenas marchas, pero es que estaba mucho mejor de forma que ahora. Y como ya la hice el año pasado (aunque éste será diferente), pues no pasaría nada si no voy. Además, mi culo parece que no quiere ir, jajajajajá!!!!
Kumpañññ!!!! cuidate esas posaderas y si no ya sabes.... cambiate el sillin, que no vale la pena sufrir... total para los objetivos que te has marcado.... No me creo que no vayas. Pero sí ya la estas preparando.
ResponderEliminarBuenos esos kilometros, por ahí se empieza ya lo sabes.
Y sobre las fotos me mola la de la cabra con el chivo.
Nos vemos tío.
Eh!!! ¿Qué pasa con los objetivos que me he marcado? Pasármelo bien con la bici, pero sin dejar de lado otras cosas también importantes. ¿Te parece poco, cumpany?
ResponderEliminarBueeeeeno, a lo mejor acabo haciendo alguna marchilla... Pero a Los Monegros no voy, que mi culo vale mucho, jajajajá!!!
Me apetecía hacer un poco de "fondo", que para las salidas pachangueras también va bien.
En la foto no se aprecia, pero la cabra tenía una cara de felicidad...