Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

jueves, 6 de mayo de 2010

"Cronoescalada" a La Creu Aregall


Después de estar toda la semana acostándome muy tarde (hoy voy por el mismo camino), y en consecuencia levantándome también tarde, tocaba ya hacer un cambio porque si no se me pasaba la semana laboral sin coger ni un día la bici, y quedan menos de tres semanas para El Soplao, y no se pueden perder tantos días de entrenamiento.

Así que, a pesar de que ayer me acosté a las 3 de la madrugada, hoy me he levantado a las 7 de la mañana, dispuesto a coger la bici y hacer una ruta, aunque fuera corta, por carretera. Es que no me apetecía meterme por la montaña, con todo el barro que debe haber, además de que prefería hacer una subida larga, y más o menos continuada.

De tal manera que lo que se me ha ocurrido hacer ha sido una “cronoescalada” desde la N-340, a la altura de Cementos Molins, hasta el puerto de La Creu Aregall. A ver qué tal se me daba.

He salido de casa sobre las ocho y media, con un ambiente bastante fresco, con culotte corto pero con camiseta, maillot largo, cortavientos, y braga fina en el cuello. No quería pasar frío bajando hacia la nacional, y si después era necesario ya me quitaría algo. Luego ha resultado que no me ha sobrado nada.

Bajada de calentamiento hasta la pequeña rotonda que hay justo antes de Cementos Molins, y media vuelta para empezar la subida.

Me notaba muy agarrotado al principio, aunque aún así he intentado ir a una velocidad medianamente decente. Pero es que recién empezada la ruta me cuesta coger el ritmo.
He pasado por La Palma con la sensación de tener las piernas muy frías aún. Los tendones de ambas rodillas me molestaban bastante.

Según subía hacia Corbera me he ido calentando, aunque no me notaba muy sobrado, y en todo el tramo desde el cruce de entrada hasta la salida de Corbera Alta me he notado muy “clavado”. Claro, es el tramo en el que empieza a haber algo más de pendiente.

Saliendo de Corbera, breve descanso hasta el cruce de L’Amunt, y ya la subida propiamente dicha hacia La Creu Aregall. El ambiente fresco ayudaba a no ir asfixiado.

Y bueno, subiendo a La Creu ya me he empezado a notar mejor, con las piernas ya calientes, y he podido ir aumentando paulatinamente el ritmo y la cadencia de pedaleo. Incluso he acabado usando desarrollos más duros que cuando subía hacia Corbera.

En algunos tramos, poniéndome de pie para pasar los pequeños cambios de pendiente a la entrada de algunas curvas, y aprovechando para hacer unas series. Y ya llegando arriba, dando casi todo lo que tenía, pues tampoco quería llegar reventado.

He hecho unas fotos, que en todas las veces que he estado allí últimamente, nunca he sacado una.

El puerto, desde el lado de Corbera


Después he vuelto hacia Corbera, dándole algo de caña en la bajada, y cuando estaba llegando al cruce de L’Amunt veo a un ciclista tumbado fuera de la carretera, con la bici al lado. Según paso le pregunto si estaba bien, y por los gestos que me hace decido dar la vuelta y acercarme a ver si necesitaba algo.

Le había dado una pájara y estaba recuperándose después de haber comido algo. Hemos charlado un poco, y como estaba bien y no necesitaba ayuda de ningún tipo, he seguido camino hacia L’Amunt, más que nada para “estropear” un poco el desnivel acumulado.

Al llegar allí, media vuelta y para casa ya. Todo este tramo, desde la parada con el colega, forzando bastante el ritmo para intentar aprovechar al máximo la corta salida.

Finalmente, me ha salido una rutilla de 32 kilómetros, con un desnivel acumulado de 650 metros, en un tiempo de 1 hora y 42 minutos, para un tiempo real de pedaleo de 1 hora y 34 minutos. La verdad es que he llegado a casa bastante cargado de piernas.

Un perfil "curioso"


La “cronoescalada” ha sido de 13 kilómetros en 55 minutos, con un desnivel de 473 metros.

Ya sé que no son unas cifras espectaculares ni mucho menos, pero me lo he currado todo lo que he podido. Para otra vez que lo repita, por supuesto que tengo que bajar el tiempo. Pero eso será en otra ocasión.

Ahora a esperar a que el sábado no haga muy mal tiempo, y pueda hacer una ruta realmente larga, esta vez por montaña.

Bruno

2 comentarios:

  1. Buena salida, corta pero intensa. Suerte que tienes de vivir donde vives, y en poco tiempo poder hacer salidas de este tipo, por lo menos no se te duermen las piernas.
    Ánimo campeón, que solo quedan dos semanitas.
    Hasta mañana kumpañ.

    Carlos.

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  2. La verdad es que siempre he agradecido la suerte de vivir donde vivo, que sin ser un paraje de ensueño, sí que es un entorno bastante bonito (todavía hoy en día, y a pesar de algunos), y muy adecuado para poder hacer deporte en plena naturaleza.

    Las piernas no se me duermen, pero los dedos de los pies sí se me dormían...
    Vaya dos semanitas nos esperan!

    Nos vemos mañana cumpany, y a ver si tenemos suerte con el tiempo.

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