Esta vez han sido 27 días sin subirme a la bici. Y no porque no haya tenido la oportunidad, sino porque la pereza me ha podido. Los “compromisos” de las fiestas de Navidad, las comilonas, las ganas de dormir las horas que no duermo en épocas de trabajo, el frío, el querer dedicar el tiempo a otras cosas... En fin, que suerte que es verdad aquello de que ir en bici nunca se olvida.
Ayer domingo hice una rutilla con mi amigo Ilde, otrora compañero habitual de rutas, y ahora compañero eventual, y con el que hacía ya tres meses que no rodaba. Para que él pudiera compaginar el día con la familia tuvimos que quedar en salir después de comer, solución bastante buena, porque si no a lo mejor yo ni habría salido...
A las cuatro menos cuarto salí de casa. Hacía un día estupendo, pero salí medianamente abrigado por si acaso al atardecer hacía frío, que quedaban dos horas escasas de sol, y seguro que las agotábamos. Por supuesto me llevé las luces de la bici, que luego me harían falta.
Una vez en casa de mi compañero de ruta, y después de esperar un cuarto de hora a que saliera (lo siento, Ilde, tenía que decirlo, jajajá), nos decidimos por empezar la ruta “hacia arriba”, con lo que cogimos dirección hacia la carretera que sube a La Creu Aregall.
Antes de empezar la subida nos dimos una pequeña vuelta por unos senderillos que quedan entre el Camí Ral y la carretera, más que nada para que mi compañero entrara un poco en calor antes de “meterle caña” a las piernas.
Aunque en principio íbamos a subir a La Creu por la montaña, al final decidimos hacerlo por carretera, simplemente por llegar antes y aprovechar mejor el poco sol que nos quedaba. Así que tranquilamente, sin forzar en ningún momento, que no estamos ninguno para muchas alegrías, fuimos haciendo los menos de 4 kilómetros que hay hasta el puerto.
Un poco antes de llegar nos salimos de la carretera para adentrarnos en camino de montaña y dirigirnos hacia la Roca Foradada, que era el destino que habíamos previsto. Nos fue bien calentar subiendo por carretera, porque nada más empezar el camino ya nos encontramos con un corto pero duro tramo empinado y pedregoso que nos hizo bajar de la bici y andar para poder superarlo. Poco después vino otra subidilla parecida, pero ésta pudimos hacerla pedaleando ya que el terreno estaba en mejores condiciones.
Otra corta y exigente subida (ayer cualquier subida era exigente) y enseguida estábamos en el mirador de la Roca Foradada. Qué sorpresa al llegar, pues aunque yo no esperaba unas vistas muy buenas debido a la calina que había en todo el valle, la niebla que se había formado arregló un poco la situación, y mereció la pena haber subido hasta allí.
El Puig d'Agulles sobre la niebla
Mientras Ilde intentaba solucionar noséquéproblema con la cámara de fotos de su móvil, yo me dediqué a hacer alguna que otra con la cámara de mi madre. A ver si me llega ya la que me he comprado.
Qué buen rollo llevaba
Al final desistió en su intento...
Posando para el recuerdo
La verdad es que aunque las vistas no eran buenas porque estaba todo “entelado”, sí que por lo menos eran bonitas.
Intento de panorámica
Otro intento...
Se estaba muy a gusto allí arriba. Daban ganas de quedarse a merendar viendo la puesta de sol. Pero precisamente el sol es lo que hacía que no pudiéramos quedarnos más rato, que ya quedaba menos para que se escondiera y aún queríamos hacer algún camino más.
Ahora la idea era enseñarle a Ilde ese recorrido que he hecho ya tres o cuatro veces, y que después de unos cuatro kilómetros de bajada lleva hasta el final de la riera de Can Planas, ya en Corbera. Es un trayecto muy divertido, en el que hay algunos senderos, alguna trialerilla, un rápido tramo de pista, una zona de campo a través..., y que a pesar de no ser demasiado exigente, sí que te deja un poco cascado de manos y brazos una vez llegas al final.
Reflexión muy acertada de mi amigo, cuando me comenta lo rápido que hemos bajado en comparación con lo que nos había costado subir. Ya sólo nos quedaba volver para casa, pues ya se había escondido el sol, y no quedaba mucho rato de luz.
Encaramos el camino de la masía de Can Planas, por supuesto de subida, para llegar hasta la carretera que nos llevará a L’Amunt. Después de la larga bajada, la subida por Can Planas se nos hace algo más durilla de lo que ya es. Pulsaciones a tope, pero disfrutando de la pedalada.
Llegamos a su casa ya oscurecido, y haciendo uso de las luces, que para eso las compramos en su momento. Unos minutos de charla, y ya me despido de él, que me estaba quedando frío, ya era de noche, se estaba formando niebla, y a mí aún me quedaban los últimos cinco kilómetros por carretera hasta casa.
Bueno, pues al final hicimos una ruta corta pero divertida, que como “vuelta al pedal” ya estuvo bien. Con buena temperatura al principio, y con bastante humedad al final, disfrutando de la bici, de la montaña, de los paisajes, y de la compañía. Tuve ligeras molestias en el tendón del cuádriceps, para variar, aunque no fueron para alarmarse.
Después de casi un mes sin salir, no está mal
Me salieron 28 kilómetros y 750 metros de ascensión, en 2h 20min de pedaleo, con 45minutos de paradas, que prisa tampoco teníamos. A Ilde le salieron 18 km y 550m de ascensión en 1h 45m de pedaleo.
Aproveché esta salida para jubilar al antiguo sillín duopower, que ya está un poco cascado, y con el que tantos kilómetros he hecho, y en el que tantas horas he pasado sentado. Los Monegros, el Soplao, la VipXtrem, la Selènika, la Diferent Xtrem, y otras pruebas “menores”, además de muchas salidas, y cientos y cientos de kilómetros de entrenamiento.
Ahora llevo el Duopower “moderno”, que es más ligero, más estrecho, y también más incómodo que el antiguo. Al menos, a mí me parecía mejor el anterior. De hecho, éste lo compré antes del Soplao, y sólo lo usé un día, porque me pareció mucho más duro e incómodo que el viejo. En fin, habrá que acostumbrarse.
A ver cuánto tardo en volver a salir...
Bruno
Kumpañññññññññññ!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarYa era hora de que te montaras en la cabra a estirar las piernas, que se te van a oxidar...
Buena salidita, corta pero divertida (creo que esa zona la hicimos en la ruta "los kurrelas" si no me equivoco) y buen desnivel. Ahora que has empezado de nuevo no la vuelvas a colgar, que te conozco....
Y ya era hora tambien que pusieras alguna fotillo (que por cierto te han quedado de coña y no las que tu sales precisamente, jaja..).
Espero ver más crónicas últimamente que tienes el blog un poco abandonado (con el tiempo que tienes....). Y la molestia del tendón seguro que es, por la poca actividad que haces últimamente, que no esta acosumbrado a estar parado.
Salud kumpañ y recuerda que tenemos alguna salidita pendiente.
Venga Bruno,poquito a poquito y a disfrutar de la bike, a mi me pasa como a ti, eso de madrugar o salir pronto me mata, asi que al mediodia esta de coña,
ResponderEliminarSOLEN PASSAR AQUESTES COSES... quan pots et famandra o et ve de gust fer altres coses i quan no pots pagaries x fer 10 km..... les fotos molt xules, i les panoràmiques encara més.... quan faci la primera sortida "post-lesió-calvari" li demanaré a ta mare la càmera.... que l'casió s'ho valdrà. Bona ruta, bona companyia i ara toca gastar el sillin nou, aixi que a fer km, els teus i els que em toquen a mi... aixi que ja saps, tens feina ;-) Una abraçada i merci
ResponderEliminarEh, cumpany, ¿has visto que "peazosalida" me pegué? Pues llegué a casa un poco tocado. Será del óxido ese que comentas.
ResponderEliminarPero bueno, se trataba de salir, y de compartir kilómetros con mi colega, que ya ni nos vemos, y mucho menos en la montaña.
Y ya tenía ganas de hacer alguna foto, que aunque sea mal fotógrafo siempre me gusta tener algún recuerdo en una "memoria externa", que la mía interna ya empieza a fallar, jajajaá!!
Bueno, si no cuelgo la bici, a ver si volvemos a salir juntos, que en los últimos meses, por unas cosas u otras, casi no hemos compartido ruta. La última vez, precisamente haciendo un tramo de ésta.
Salud Carlos
No veas que dos meses de perrería llevo, Jorge. Y este domingo, si no es por salir con mi amigo, yo creo que no habría salido. Y es que cuando dejo de salir con asiduidad, poco a poco se me "escapan" las ganas.
La lástima de salir tan tarde es que se te acaba el día rápido. Pero bueno, así tampoco haces "demasiados" kilómetros, jajajá!!!
A ver si coincidimos algún día...
És veritat lo que dius, Mònica, quan pots no vols, i quan no pots, et mors de ganes per sortir. Quin desequilibri!!
Si vols ja et passaré la màquina de ma mare, però potser quan "tornis" hauriem de trucar als de "Informe Semanal" per que facin un reportatge "acorde" a la importància del teu retorn.
Mentrestant, ja intentaré fer els quilòmetres que tu no pots fer, però no sé si estaré a l'altura del teu nivell.
Molta força, i gràcies per "passar-te" per aquí.