Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

domingo, 1 de noviembre de 2015

19 de septiembre. ME LA TENÍA JURADA


¿Se puede hacer una ruta de btt en la que todas las subidas tengan una pendiente del 18%?
Pues sí, se puede. Xavi me lo demostró...

Bueno, bueno, tampoco fueron todas, pero casi. Como mínimo, consiguió que durante mucho, pero que mucho rato, yo pensara que sí, que todas las subidas eran del 18%.

Después de la ruta conjunta con Xavi y Carlos, estaba yo suficientemente animado como para no darme cuenta de que me metía en la boca del lobo, y acepté la proposición de Xavi de salir con él al sábado siguiente. Él y yo sólos. ¿Cómo no me di cuenta...?

"Te gustará la ruta, es por la zona del Castell de Subirats, por donde he ido descubriendo caminos nuevos que te gustará conocer..."

La verdad es que la idea me atraía, así conocería mejor aquella zona, a la que he ido alguna que otra vez, pero de la que no conocía muchas alternativas. De esta manera podría conectar caminos que ya conozco con los nuevos que me enseñara Xavi, y tener más opciones para hacer una posible ruta guapa desde Corbera.

Me hizo levantar temprano para que empezáramos la ruta a las siete y media de la mañana desde Sant Llorenç. No es lo que más me apetecía, pero cuando la cosa va medio en serio hay que levantarse pronto, que si no luego se te echa el tiempo encima, y él tiene obligaciones familiares que atender y no es plan llegar a casa a la hora de comer.

Salimos de Sant Llorenç en dirección a la urbanización Casablanca, rodando durante los primeros kilómetros entre viñedos y campos de cultivo. Aunque con llanos y algunos repechos, casi siempre el camino tiende a bajar, con lo que a las piernas y al cuerpo les cuesta bastante entrar en calor.

Tres o cuatro kilómetros de asfalto despúes nos enfrentamos a la durísima subida al Castell de Subirats desde la carretera que une Gelida con Sant Sadurní, a la altura de la urbanización Casablanca.

No por saber de antemano que íbamos a subir por ahí, la sensación al llegar deja de ser terrorífica. Es un kilómetro y pico de subida, al principio asfaltada, luego por camino pedregoso, que siempre ronda el 18% ó más, y que al final acaba por suavizar. Cuando ya vas totalmente fundido.

Nada más empezar a subir Xavi desapareció de mi vista. La verdad es que no me esperaba que me sacara tanto espacio en tan poco tiempo, pero es que a mí me costó mucho hacer aquella cuesta. Además, estábamos empezando la ruta, y yo soy bastante conservador en esas circunstancias.

¡Qué coño, que no podía más...!

Ya llegando arriba, cuando por fin pude sacar la cámara. De Xavi, ni rastro...



Tanto se distanció de mí, que casi ni siquiera la cámara de fotos fue capaz de verme...

Para la próxima vez se va a tener que comprar un teleobjetivo.

"Horas después" aparezco por fin...

... y él ahí, ¡tan pancho!

Tanto rato debía llevar esperándome, que se moría de ganas por seguir pedaleando.

Las ruinas del castillo de Subirats, en el único momento de respiro que me dio.



A partir del Castell de Subirats, veinte kilómetros de terreno muy pedregoso, con una sucesión de subidas durísimas, siempre del 18%, en las que yo hacía lo que podía por no quedarme muy atrás, con tramos de descenso de pendientes igual de importantes, en los que me daba el tiempo justo de recuperar un poco el aliento.

Lo justo para volver a afrontar enseguida otra dura rampa, del 18% por supuesto, en la que indefectiblemente me volvía a quedar muy atrás. Mejor dicho, muy abajo.

Que sí, que durante el agosto me marqué unas buenas rutas por carretera, consiguiendo subir dos o tres puertacos de los buenos, y que eso me hizo conseguir un mínimo estado de forma. Pero no para afrontar una ruta como la que estábamos haciendo.

Y el sábado anterior habíamos hecho una ruta con algunas subidas duras también, pero que además de ser cortas iban siempre combinadas con largos tramos de llaneo-descenso en los que podía recuperar perfectamente.

En cambio ahora estábamos haciendo subidas más largas, de mucho porcentaje (18% todas), combinadas con tramos cortísimos de falso llano o descenso, en los que no me daba tiempo más que de coger dos bocanadas de aire para maldecir a Xavi, ¡jajajajaja!

La verdad es que, aunque durante la semana me había ido hablando sobre cómo iba a ser más o menos el recorrido, ni mucho menos me esperaba yo una cosa parecida. Y eso que ya sé cómo es toda aquella zona.

Durante aquellos veinte infernales kilómetros Xavi me iba explicando que si por aquel camino enlazaríamos con aquel otro, que si allí hay un sendero que va a no sé dónde, que si esa zona tiene muchos caminos aún por descubrir... yo le escuchaba, pero había momentos que no sabía ni de qué me estaba hablando, ¡jajajaja!

Iba hecho polvo. Y él no se lo creía. O sí...
Y seguía tirando. Para arriba, siempre para arriba. Y siempre por subidas del 18% de pendiente.

Ya al final me lo tomaba a cachondeo. Cuando venía una subida (otra), ponía el molinillo, y cuando llevaba unos metros recorridos miraba el gps... 18%. ¡Pero cómo puede ser! Aunque sea del 35%, ¡pero que alguna sea diferente!

Ya hubo un momento en que le dije que él no era consciente de lo mal de forma que estaba yo.
Y cuando me contestó "eres tú el que no eres consciente de que ahora estás en una etapa en la que has de sufrir", ya lo tuve claro, ¡me la tenía jurada!

¡Jajajajajajajajaja!

Había tardado cinco años, pero dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, y Xavi se estaba vengando con creces de aquella primera vez que salimos juntos.

Y ahí estaba yo, aguantando el chaparrón. Esta vez me tocaba a mí bajar la cabeza, apretar los dientes, y dar todo lo que tenía en cada subida.

Pero es que eso era realmente poco, y Xavi se tuvo que aburrir mucho aquel día. Esperándome en todas las subidas, y llevando siempre un ritmo muy por debajo de sus posibilidades.
Hasta en algún momento me supo mal. Pero es que no veas por dónde me estaba llevando. Xaviiiiiiiii, que estoy fatal!!!!

Llegando a la base del Puig d'Agulles, al que hace años que no subo...



Nos estábamos acercando ya al Puig d'Agulles, y en consecuencia a La Creu Aregall, que es donde se podía decir que iba a acabar aquel suplicio, porque a partir de allí haríamos una larguísima bajada que nos llevaría hacia Gelida, y desde allí tomaríamos camino de vuelta a casa.

La subida por Mas Granada se me hizo tan dura como no recordaba yo en muchos años. Casi que desde las primeras veces que hiciera ese camino.

Intenté hacer una foto de Xavi a lo lejos, por delante mío, como contraposición a aquella que le hice cinco años atrás, cuando yo iba delante abriendo camino y el iba detrás, bastante petado.
Pero me fue totalmente imposible. A pesar de que él iba parado, esperándome, iba yo tan mal que cuando quise hacerle la foto ya no estaba...

Por allí a lo lejos estaba Xavi momentos antes...

... pero donde estaba ya era en el Coll de Portell, esperándome.



Por descontado ni nos planteamos la posibilidad de subir al Puig d'Agulles, más que nada porque yo habría sido incapaz. O a lo mejor sí, que nunca se sabe, pero no era plan, que aún nos quedaban unos cuantos kilómetros.

Desde el Coll de Portell nos dirigimos hacia la urbanización Safari, y desde allí hacia La Creu Aregall, donde daría comienzo un tramo de nueve kilómetros, casi siempre de bajada, y que sería el más bonito y divertido de la jornada.

Es el tramo de senderos del Pla dels Voluntaris, y que nos lleva hacia Castellví de Rosanes bajando por el Camí de Ca n'Alegre.

Ni que decir tiene que durante esos casi diez kilómetros parecí revivir, por lo menos mentalmente, que iba muy bajo de moral debido a la paliza que me estaba pegando Xavi.

Desde Castellví seguimos bajando para coger un camino que transcurre paralelo a la autopista, y que nos lleva hasta Gelida. En este corto tramo volví a sentirme otra vez a cero de fuerzas y de moral, pues la ligera pendiente que tenía me hacía quedarme muy atrás, y ver como Xavi se aburría mientras parecía pedalear a cámara lenta...

Tuve que acelerar para poder hacerle la foto




Pero no había acabado ahí mi calvario, pues después de cruzar el río Anoia quedaban los últimos siete kilómetros, todos de subida, hasta llegar por fin a Sant Llorenç. Una primera subida corta y dura (aunque el gps sólo marco un "ridículo" 17%), para luego hacer este último tramo arrastrándome literalmente por aquellos polvorientos caminos.

Tan hecho polvo estaba, que ya en las calles del pueblo quise hacerle a Xavi la gracia de demarrarle en el último momento, pero es que a él no le hizo falta nada más que mirar hacia atrás, pues en mi intento de sprint final fui incapaz de aumentar mi velocidad ni siquiera en 0.1km/h. Patético...

En fin, que llegamos a casa después de casi 5 horas de pedaleo, y 50 kilómetros y 1500 metros de ascenso acumulado. Unos números nada despreciables.

Un perfil que me dejó sin aliento

La ruta en Wikiloc



Acabé la ruta totalmente vacío, no así Xavi, que estaba fresco como una rosa. Está claro que él también se cansó, pero el haber ido teniendo que esperarme todo el camino hizo que el desgaste sufrido no fuera tan grande.

Una ruta entretenida, pero que no tengo intención de repetir en mucho tiempo, pues para volver a afrontarla tengo que verme en condiciones físicas mucho pero que mucho mejores que en esta ocasión. Ya lo he comentado antes, pero es que es verdad que en ciertos momentos, más que pedalear, lo que hice fue arrastrarme por aquellos resecos caminos.

Si no llega a ir Xavi delante mío, me bajo de la bici y llamo a un taxi, ¡jajajajaja!

Sólo espero que Xavi no se aburriera mucho, aunque supongo que la satisfacción que le supuso poder devolverme aquella paliza que le pegué hace años debió hacer que se lo pasara bastante bien rodando conmigo. Y es que me la tenía jurada, y me lo hizo pagar con creces...


7 comentarios:

  1. Dios... como me he reido!!! Je je je, tu estas bien Bruno? Yo creo que exageras, si q es cierto q la ruta fue un pelin dura, pero tantas subidas del 18% no habían, yo creo q el gps no funciona bien... revisalo..je je, fuera broma. Oye yo creo q estas mejor de lo q dices, incluso de lo q cres. Yo considero q estas muy bien. Si hubieras tenido que hacer más kilómetros los haces, y lo sabes. la ruta... la proxima t llevo al rio.. je je bueno la proxima t toca hacerla a ti. Yo ya no hago mas q me riñes.je je je un abrazo

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    1. Tú te habrás reído mucho, pero a mí no me hizo ninguna gracia, jajajaja!
      En serio, lo pasé fatal. Sólo el orgullo consiguió que siguiera pedaleando hasta que por fin te quedaras satisfecho del repaso que me habías pegado.
      Que sí, que no estoy tan mal... si me comparo con según quién... pero tú sabes, y yo mejor que tú, que no estoy como debiera estar.
      Y para ir al río no cuentes conmigo, que seguro que pones el turbo y me acabas de rematar. ¡¿No tuviste bastante o qué?!
      La próxima la preparo yo, que te vas a enterar...
      Bueno Xavi, a pesar de todo, un placer pedalear contigo, aunque fuera de lejos, jajaja, y un placer también verte por aquí.
      Cuídate... pero no mucho, eh!!

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  2. Kumpañ... pero como eres capaz de fiarte de este individuo??? Que inocente te estás volviendo.
    Seguro que te dijo que era una ruta "rodadora", jajaja....
    Bueno tu tranquilo, que la constancia hará que si vuelves algún día por esa zona, las rampas esas del 18% las verás y subirás de otra manera.
    No, si al final tu también te vas a poner echo un toro como sigas con estas rutas....
    Que no decaiga!!!!!

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    1. Inocente es poco, no sé qué me pasó, es que me lo decía con una ilusión que no me di cuenta de la trampa... ¡jajajajaja!
      Pero bueno, no volveré a caer, no. Por ahí no me van a volver a ver el pelo hasta que me compre una eléctrica.
      Así que no sé si la constancia me servirá para algo, porque creo que de vaquilla no voy a pasar... qué triste. Aunque haré lo que pueda por seguir en progresión, pero me parece que va a ser descendente...
      Gracias por todo cumpany, a ver si cuando salgamos estoy un poco mejor...

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  3. El otro...el que menos tiene que hablar, que si un repechito por aquí que si una trialera... en fin.. menos mal que con vosotros me lo paso de p... madre, por que si no haber quien iba aguantar a estas lloronas, je je

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    1. Xavi, te digo lo mismo, que si no fuera porque me lo paso bien...
      ¡Jajajaja!

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  4. Lloronas??? Tranquilo que arrieros somos.... y el que siembra, recoge...
    Uy!!! Creo que me he pasado... jijiji....

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