Fue hace ya unos tres años cuando renací deportivamente hablando.
Después de abandonar los malos hábitos, empecé a caminar en la vieja cinta que tenía por casa. Primero fue sólo unos pocos minutos, que poco a poco se fueron ampliando hasta llegar a hacer incluso sesiones de hora y media. Paralelamente fui incorporando algunos ejercicios de gimnasia que completaban así una rutina deportiva.
Llegado el buen tiempo fue el momento de desenpolvar mi entrañable Pinarello de montaña, gran bicicleta con la que me inicié en el ciclismo montañoso. Aquellas salidas por el Ordal, primero yo sólo, luego con mi hermano Luis, habían quedado casi olvidadas en el tiempo.
Así, poco a poco volví a cogerle el gustillo a pedalear por caminos de montaña, rodeado de naturaleza, sufrir subiendo cuestas interminables, y sentir el aire en mi cuerpo al bajarlas ya de vuelta.
Con precaución, debido a algún problemilla sufrido con anterioridad en las rodillas, fui cogiendo algo de forma física, haciendo salidas mientras el buen tiempo lo permitía, casi siempre en solitario, y acompañado a veces de mi amigo Ilde.
Los tiempos habían cambiado, y mi vieja Pinarello se había quedado obsoleta al lado de las bicis de hoy en día, con suspensiones, frenos de disco, y mucho más ligeras.
Ya el año pasado, después de una salida con compañeros de trabajo (todos ellos con bicis modernas), y viendo que parecía que las rodillas me estaban aguantando, acabé por decidirme y compré una bici nueva, de doble suspensión. Tremendo el cambio experimentado con ella.
A partir de ahí ya empecé a tomármelo un poco más en serio, haciendo salidas cada vez más exigentes. Durante el verano participé en varias marchas de btt organizadas. Primero de 25 ó 30km, luego ya me atreví con las de 50km y más, y acabé por participar en una de 90 kilómetros, momento en el que alcancé mi punto álgido ciclista.
¿Quién me iba a decir sólo tres o cuatro meses antes que sería capaz de realizar una gesta así?
De tal manera que acabé el año con la moral por las nubes, y con ganas de realizar grandes pruebas durante el 2010.
Así fue como recién iniciado este año, y alentado por mi amigo Carlos, compañero de trabajo e importantísimo acicate en mi gran cambio ciclista, decidí ponerme un reto enorme y me apunté a la marcha de Los 10000 del Soplao. Impresionante prueba de ciclismo de montaña que se realiza en mayo en Cantabria, y que es de una dureza extrema, con 165 kilómetros de recorrido y casi 5000 metros de ascensión acumulada.
Vamos, algo que aún hoy en día me parece casi una locura.
Y en esas estamos, en constante entrenamiento para conseguir llegar a esa cita con unas mínimas posibilidades de acabarla, lo cual sería para mí un éxito. Y si puedo acabarla "sobrado", pues mejor. De manera que desde que empezó el año, las salidas que estoy haciendo están totalmente enfocadas como entrenamiento específico para esta gran prueba que haré en mayo.
La mayoría de las salidas las hago con Carlos, que también participará en el Soplao, y que es una inmejorable referencia para mí, pues en esto del ciclismo, sea de montaña o de carretera, tiene más experiencia que yo.
Ahora arrastra unos problemas en una rodilla que le están fastidiando el entrenamiento, y que le tienen en vilo por la posibilidad de tener que dejar la bicicleta por un tiempo. Espero que finalmente no sea así, y pueda seguir haciendo lo que más le gusta. Muchos ánimos para él desde aquí.
Como he empezado tarde con esto del blog (aunque nunca es tarde si la dicha es buena), poco a poco iré poniendo crónicas de las salidas que ya he hecho hasta ahora, pues aunque queden ya lejos en el tiempo, me hará gracia que estén aquí puestas, y así las podáis mirar si os apetece.
Tengo que decir que me cuesta mucho resumir mis relatos, así que intentaré no hacer crónicas demasiado largas, no sea que me acabe haciendo muy pesado.
Espero que las disfrutéis.
Bruno
Ahí está si señor, por fín te has decidido a hacerte el blog, ya verás como poco a poco le vas pillando el gustillo por reflejar tus gestas aquí. Las lean o no, eso es lo de menos.
ResponderEliminarEnhorabuena campeón, ya eres un blogero más.
Txarly.
Sí, al final he caído.
ResponderEliminarAhora ya no hay vuelta atrás, tendré que ir publicando mis historietas ciclistas, que espero que no os aburran (a los que las queráis leer).
Gracias cumpany!
Bruno