Ruta guapa la que hicimos el sábado Ramón, Carlos y yo. No tanto por los paisajes que recorrimos como por la compañía y el tipo de ruta que hicimos.
Se trataba de poner a prueba nuestras fuerzas de cara al sábado que viene, cuando queremos ir desde Gelida hasta Sitges. Es una ruta que Xavi (que no pudo venir) lleva un año queriendo que hagamos. Así que nada mejor para probar cómo estamos que hacer un simulacro de lo que haremos el sábado.
Se trataba de poner a prueba nuestras fuerzas de cara al sábado que viene, cuando queremos ir desde Gelida hasta Sitges. Es una ruta que Xavi (que no pudo venir) lleva un año queriendo que hagamos. Así que nada mejor para probar cómo estamos que hacer un simulacro de lo que haremos el sábado.
Salimos de Corbera en dirección a El Lledoner, subiendo por el camino del Cau de la Guineu hasta la N-340, y luego haciendo el último tramo por la carretera hasta llegar a la urbanización. Buena manera de ir entrando en materia, y también de quitarnos el frío que ya empieza a hacer por las mañanas.
Primera subida, y ya llego resoplando...
En El Lledoner nos volvemos a meter en montaña, por la pista que baja hasta Olesa de Bonesvalls. Momentos de ir más relajados, ya que se trata sólo de dejarse llevar (y de sortear a algún coche que sube creyéndose el único que circula por ahí). Breve parada saliendo del pueblo, y ya nos adentramos en el Parc Natural del Garraf por una pista que poco a poco va aumentando de pendiente.
"Entrando" en el Avenc de l'esquerrà
Carlos y Ramón asomados al "agujero"
Después de una paradita turística en el Avenc de l'esquerrà para que lo viera Ramón, afrontamos ya las rampas más inclinadas de la pista que nos llevará hasta Can Grau. Antes de llegar aún haremos otra breve parada "turística".
Carlos aprovechaba cualquier oportunidad para hacernos fotos
Hay que aprovechar que Carlos hoy está "fotográfico"
Allí delante, Can Grau
A partir de Can Grau nos metemos por una larga trialera de esas que están llenas de piedras que sobresalen del terreno, y que hacen que las suspensiones de las bicis y nuestras articulaciones pasen los momentos más complicados de toda la jornada. Suerte que, aunque larga, no es eterna, y la trialera acaba convirtiéndose en sendero, y éste a su vez acaba por conectar con pista forestal.
Tras una buena bajada nos metemos por una zona bajo pinos, que nada tiene que ver con los caminos "pelados" que suele haber por allí. Es un tramo que dura poco, y que acaba volviendo a conectar con la típica pista forestal polvorienta que nos acompañará ya hasta que demos la vuelta.
Esta zona era muy guapa
Íbamos bien de fuerzas y de ganas, pero con unos 35 kilómetros ya recorridos tampoco se trataba de tentar a la suerte y pegarnos la paliza que tenemos reservada para el sábado que viene. Así que antes de afrontar los últimos kilómetros que nos quedaban para llegar a Sitges, que son de bajada, y por lo tanto al volver habrían sido de subida, decidimos dar la vuelta y dejar el resto para la semana que viene.
Llegando al punto de "no retorno"
La Plana Novella
De haber continuado nos habríamos plantado en Sitges en un periquete
Para no volver por el mismo camino que traíamos, Carlos y yo planteamos la posibilidad de rodar por una pista alternativa que acabaría por llevarnos también al que era nuestro siguiente objetivo, el monasterio budista de La Plana Novella.
Es un tramo llano primero, con alguna bajada rodeados de vegetación después, para acabar subiendo los últimos metros antes de llegar a la Collada de Vallgrassa, punto donde la pista se cruza con la carretera que viene del temido Rat Penat.
Esperando a que aparezcan
Ahí está Ramón
Por lo visto, a Carlos se le había caído la "lámpara trasera"
Coronando la Collada de Vallgrassa
Desde alli cogimos el camino que, de bajada, recorre el Fondo de Vallgrassa y lleva a la urbanización La Plana Novella.
Arte en el Garraf
Ya en la urbanización callejeamos un poco y, después de un pique muy bueno en los últimos metros, acabamos llegando al monasterio budista, parada obligada porque Ramón no lo había visitado nunca.
En el monasterio
Muchas risas...
Como críos...
Después de un buen rato allí, nos subimos a las bicis para afrontar las famosas rampas del 18% de Can Grau, tramo de asfalto (por cierto, recién renovado) que a todo el que le guste subir buenas rampas no le importará hacer por muy hecho polvo que vaya (bueno, si llegas allí petado sí que jode un poco, sí).
Carlos se marchó a un buen ritmo, mientras que yo "preferí" quedarme con Ramón y subir más suavemente. Aún así me dio por subir con el plato mediano en lugar de usar el pequeño, que es lo que había hecho en otras ocasiones.
¿Pero Carlos no iba delante?
Buena subida, Ramón
Una vez "coronado" ese minipuerto había que hacer aún un último repecho, otra vez por pista forestal, antes de empezar la larga bajada hacia Olesa de Bonesvalls. De nuevo, Carlos salió disparado mientras yo me quedaba con Ramón, que hay que decir que aguantó perfectamente.
Ahí llego
Una vez acabada la subida aproveché para recorrer unos cientos de metros de un camino que hay allí y que luego he visto en los mapas que debe llevar hasta Olivella. Otro día hay que hacerlo entero, que para eso están ahí los caminos, para recorrerlos.
El Camí del Pou Tancat
En el lado contrario, el Puig de la Mola
De bajada a Olesa nos quedamos sorprendidos porque a medio camino empezamos a cruzarnos con ciclistas que subían dando todo lo que podían unos, y todo lo que no podían otros. Debía ser alguna marcha organizada, pues llevaban coches de apoyo y todo. No sé, nos debimos cruzar con 50 ó 60 "mountainbaikers". Vaya caras llevaban algunos.
Al llegar a Olesa hicimos una parada casi obligada para reponer fuerzas antes de afrontar la subida hasta El Lledoner. Aunque había algunas nubes, el día era soleado y caluroso, y allí a la sombra daban ganas de no volver a coger la bici.
Pero bueno, ya faltaba menos, y ganas de continuar teníamos. La subida por el camino que lleva hasta El Lledoner fue de las que guardas en el recuerdo, por lo menos tus piernas así lo hacen. Con Carlos tirando con decisión, yo forcé para intentar no descolgarme, mientras que Ramón, con muy bien criterio, siguió a su ritmo. A mí, como siempre, me vino de fábula tener a Carlos de liebre. Pues no veas si tuve que apretar con fuerza los pedales para no perderle...
Desde El Lledoner hasta casa, casi todo de bajada, con algunos tramos llanos, y dos o tres repechos cortos que sirvieron para que gastáramos nuestros últimos cartuchos. Carlos se tuvo que guardar alguno, que aún le quedarían 20 kilómetros más hasta llegar a su casa (qué máquina).
Un perfil sin grandes ascensiones, pero no por ello sencillo
Al final, después de casi 6 horas y media de ruta, 5 de ellas pedaleando, conseguimos completar 70 kilómetros con 1500 metros de ascensión acumulada. (A Carlos le saldrían 40 kilómetros y algunos metros de ascensión más). Bastante bien para ser preparatoria de lo que nos espera el sábado que viene.
Más o menos toda la salida se movió bajo los mismos parámetros: los tres buscando nuestros respectivos ritmos, intentando mejorar nuestra forma física, y en mi caso también readaptando las piernas a los caminos de tierra, que tanta carretera me las ha dejado mal acostumbradas. En otros muchos momentos fuimos los tres juntos, charlando y haciendo broma, que no todo va a ser sacrificio.
Y algunos piques sanos también hubo, de esos que te hacen pasar un buen rato exigiéndote más de lo que lo harías yendo sólo, y que en mi caso siempre disfruto muchísimo, pues es para mí siempre una gran oportunidad de mejorar el llevar a Carlos como compañero de “escapada”. En este caso, la subida desde Olesa hasta El Lledoner, fue digna de mención.
Un perfil sin grandes ascensiones, pero no por ello sencillo
Al final, después de casi 6 horas y media de ruta, 5 de ellas pedaleando, conseguimos completar 70 kilómetros con 1500 metros de ascensión acumulada. (A Carlos le saldrían 40 kilómetros y algunos metros de ascensión más). Bastante bien para ser preparatoria de lo que nos espera el sábado que viene.
Más o menos toda la salida se movió bajo los mismos parámetros: los tres buscando nuestros respectivos ritmos, intentando mejorar nuestra forma física, y en mi caso también readaptando las piernas a los caminos de tierra, que tanta carretera me las ha dejado mal acostumbradas. En otros muchos momentos fuimos los tres juntos, charlando y haciendo broma, que no todo va a ser sacrificio.
Y algunos piques sanos también hubo, de esos que te hacen pasar un buen rato exigiéndote más de lo que lo harías yendo sólo, y que en mi caso siempre disfruto muchísimo, pues es para mí siempre una gran oportunidad de mejorar el llevar a Carlos como compañero de “escapada”. En este caso, la subida desde Olesa hasta El Lledoner, fue digna de mención.
Ramón se defendió muy bien durante todo el recorrido. Siempre buscando su ritmo, dosificando para poder conseguir completar con éxito una kilometrada más larga de lo que él suele hacer, incluso se permitió en algunos momentos “disputarnos” algún tramillo a Carlos y a mí, que nos quedábamos atónitos ante semejante explosión de fuerza a los pedales.
Yo llegué a casa muy, muy cargado de piernas. Tanto "ritmo ligero", tanto apretar en las subidas, tanto rodar rápido en los llanos, tanto tirar junto a Carlos, acabó por dejarme mucho más hecho polvo de lo que me esperaba. Supongo que también influye algo el haber estado toda la semana durmiendo muy poco por culpa del cambio de turno en el trabajo. Yo, eso lo acabo pagando.
Pero bueno, llegué a casa muy contento. La ruta estuvo muy bien, no me encontré tan mal, y además la compañía fue estupenda, con buen rollo durante toda la mañana. Además, me quedó la sensación de que el sábado, aunque haremos más desnivel y más kilómetros, si vamos “de paseo” completaremos perfectamente la ruta.
Los tendones, aguantando. Y el culo, bien, gracias. Qué buena decisión tomé al quitar el duopower de los isquiones…
Bruno
Més de 5 hores sobre la bici i sense "gaires" molèsties,,... tot un luxe!! Xula la ruta, la companyia, les fotos i els piques, jejeje l proper vegada a plat!!
ResponderEliminarJo vaig fent... amb el tendó del quadriceps carregat... com que no tinc mesura, la vuleta al ruedo ha sigut una mica massa.... "atrevida"?? Res noi, que he d'aprendre a mesurar el tema... ara m'han castigat, a veure si n'aprenc... 3 setmanes de fisio, isomètrics x la condromalacia... vaja, que estic feta una piltrafa!!! Vinga Bruno, tu a seguir aixi i adapta-te tan bé a aquesta canvis de torn laborals. Merci x preguntar i x interessar-te x mi... crack!! Per cert, la foto de la roda amb els ciclistes al fons, wapa!!!
Una abraçada super foooooooooorta!!!
Bueno, va ser una sortideta de presa de contacte, i no vam forçar massa. Bueeeno, una miqueta sí :P
ResponderEliminarJo, el plat gairebé només el poso a les baixades, jajajaja!
I tu, què? Bueno,lo teu és normal. Tant de temps sense poder fer res, i ara, clar, ho vols fer tot! Bueeeeno, mica en mica...
Estem tots fets una merda. Entre condropaties, tendinitis, inflamacions varies... quan no tenim una cosa tenim una altre. Aiiii, l'edat...
Pero bueno, Mònica, seguirem intentant disfrutar tot el temps que poguem, que això és lo que ens emportarem. Ànims i paciència!
Gràcies per tot, Mònica. Cuidat. Una forta abraçada per a tu també!
Gran ruta nos pegamos y lo que nos reimos, jaja...
ResponderEliminarLa próxima espero algún relevo tuyo y no sprints al final, hay que colaborar alguna vez, jajaja.... menudo picao estas echo, pero que bien lo pasamos.
A ver ese sábado como nos vá ¿?, jaja...
Si nos ponemos a dar relevos, Ramón aún está buscándonos, ¡jajajaja!
ResponderEliminarUuuy, el sábado, no sé yo... ¡Jajajaja!